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Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, advirtió que se aplicará plenamente la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Washington, 26 feb (RHC) La administración de Donald Trump sigue hoy cerrando el cerco en su política contra los inmigrantes indocumentados a los que estaría tratado de llevar al límite: o se deportan voluntariamente de Estados Unidos o enfrentarán sanciones penales.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, advirtió que se aplicará plenamente la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Para ello, el DHS creó múltiples herramientas de rastreo a los inmigrantes irregulares y los obligaría así a una “autodeportación”, de lo contrario, según una campaña de anuncios que circula a nivel nacional, recibirán castigos si no se van de forma voluntaria, ni se registran ante el gobierno federal ni se toman las huellas digitales, entre otras regulaciones.
El Gobierno federal trata así de crear un registro nacional para que los inmigrantes sin papeles -entre ellos a menores a partir de los 14 años- envíen su información personal al detalle y, de no hacerlo, se enfrentarían a medidas represivas desde multas a penas de cárcel.
“Obligar a la autodeportación masiva es un camino más seguro para los extranjeros y las fuerzas del orden, y ahorra dinero de los contribuyentes estadounidenses”, informó el DHS.
“El presidente Trump y la secretaria Noem tienen un mensaje claro para quienes se encuentran en nuestro país ilegalmente: váyanse ahora”, expresó un funcionario del DHS sin identificar, citado por el diario La Opinión.
La administración Trump aplicará todas nuestras leyes de inmigración; no elegiremos qué leyes aplicaremos, subrayó al insistir “debemos saber quién está en nuestro país para la seguridad de nuestra patria y de todos los estadounidenses”. (Fuente:PL)