Washington, 6 ene (RHC) Los precandidatos republicanos a la Casa Blanca prometieron revocar las medidas ejecutivas para controlar la venta de armas de fuego presentadas este martes por el presidente Barack Obama si vencen en las elecciones de noviembre próximo.
Desde el domingo, cuando trascendió que Obama preparaba el decreto, los aspirantes conservadores han expresado con contundencia su rechazo absoluto a que el presidente trate, a su juicio, de limitar el derecho a portar armas recogido en la Segunda Enmienda de la Constitución, destaca EFE.
El magnate Donald Trump, que continúa liderando las encuestas conservadoras, denunció este lunes en CNN que lo que busca Obama es que los estadounidenses no puedan comprar armas y ya el día antes, tras filtrarse la información del anuncio, prometió en un mitin que revocará la medida inmediatamente si llega a la Casa Blanca.
El segundo en los sondeos, el senador Ted Cruz, lanzó una recogida de firmas en internet para "luchar contra las acciones ejecutivas inconstitucionales" de Obama, tal como anunció en la red social Twitter.
Otro de los aspirantes con más posibilidades, el senador Marco Rubio, consideró en declaraciones a la cadena Fox que las medidas no servirán para prevenir el crimen o la violencia.
"Obama está obsesionado con minar la Segunda Enmienda. Busca cualquier manera para minarla y esta es otra vía más", dijo el legislador de origen cubano.
También cargó contra Obama el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, al llamarle "niño quisquilloso" por sus medidas ejecutivas sobre las armas de fuego.
"Este presidente quiere actuar como si fuera un rey o un dictador. Estoy seguro de que el siguiente presidente eliminará esas acciones extraconstitucionales", dijo en un mitin.
El neurocirujano retirado Ben Carson consideró en Twitter que las medidas de Obama "regulan la libertad de los ciudadanos que obedecen las leyes".
También en la red social el exgobernador de Florida Jeb Bush, que no consigue remontar en las encuestas, prometió revocar las medidas ejecutivas de Obama y proteger la Segunda Enmienda.
"Hoy Obama evidenció de nuevo por qué es uno de los presidentes más liberales y divisores de la historia", escribió el hermano e hijo de expresidentes.
En contraste, los dos principales precandidatos demócratas cerraron filas con el presidente y defendieron la oportunidad y el alcance de sus medidas para controlar el acceso a las armas de fuego.
"Gracias, POTUS (acrónimo de Presidente de EEUU) por dar un paso crucial contra la violencia armada. Nuestro próximo presidente tiene que continuar ese progreso, no destrozarlo", escribió la favorita demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
En el mismo sentido se pronunció el senador por Vermont Bernie Sanders, quien acusó a los republicanos en un comunicado de ser "más leales a los lobistas de las armas" que a los niños del país.
Como en la mayoría de los asuntos políticos clave de Estados Unidos, las reacciones de demócratas y republicanos fueron hoy diametralmente opuestas tras el solemne y emotivo anuncio de Obama en la Casa Blanca.
Obama, que se emocionó y lloró en su intervención, pidió al país dejar atrás las "excusas" y actuar con "urgencia" para mejorar el control de las armas de fuego.
Su paquete de medidas ejecutivas incluye la extensión de la verificación de antecedentes de quienes compren un arma en mercados informales de internet y en ferias, donde es más sencillo evitar los controles.
Asimismo, Obama pide al Congreso, dominado por los republicanos, 500 millones de dólares para mejorar el acceso a los servicios de salud mental y recursos adicionales para la contratación de 200 nuevos agentes e investigadores de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
Asimismo, Obama quiere que la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) contrate más de 230 examinadores y otro personal adicional para acelerar el proceso de las revisiones de antecedentes criminales.
La normativa actual establece que si la revisión tarda más de tres días, el comprador puede adquirir el arma sin haberse determinado si es apto o no para poseer una.