Quito, 13 ene (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió el gasto público realizado por el Gobierno, y aseguró que desde su llegada al poder en 2007 se invirtieron más de 70 mil millones de dólares en el desarrollo del país.

 La inversión y el gasto público en general han sido extremadamente eficientes, y han apuntado a los objetivos de desarrollo, aseveró el mandatario durante una entrevista radiotelevisada desde la ciudad portuaria de Guayaquil, apunta Prensa Latina.

 Según explicó Correa, economista de profesión, ese dinero no se ha esfumado, sino que se ha traducido en miles de kilómetros de carreteras, hidroeléctricas, modernas escuelas y otras obras importantes construidas por la Revolución Ciudadana, como se le conoce al proyecto político y social en marcha en la nación suramericana desde hace nueve años.

 Ecuador es el país que mejor ha aprovechado las riquezas petroleras, y lo transformó en bienestar para los ciudadanos, apuntó el gobernante, quien admitió, no obstante, que el actual desplome de los precios internacionales del crudo obligó a replantear el programa de inversiones para 2016.

 Tras recordar que a su llegada al poder el Producto Interno Bruto del país rondaba los 45 mil millones de dólares, y ahora está en 100 mil millones de dólares, Correa reiteró que debido a la crisis del llamado oro negro, el presupuesto estatal para este año fiscal no contempla ingresos petroleros.

 Concebimos el presupuesto con un precio de 35 dólares el barril, lo que significa cero ingresos petroleros para el Estado porque todo se va en comprar de derivados, y en las asignaciones a los gobiernos locales, afirmó.

 El líder ecuatoriano se mostró confiado en que pese a las adversas condiciones impuestas por factores externos, "la Patria seguirá navegando, y la llevaremos a un puerto seguro", sin que el gobierno tenga que recurrir a los "paquetazos" de la época neoliberal.

 Correa admitió, no obstante, que existe preocupación a nivel gubernamental con el tema del desempleo, el cual, dijo, es casi inevitable que aumente un poco, por lo que ese será realmente el gran desafío para 2016.

 En el plano político, defendió las llamadas leyes de Herencia y Plusvalía, dos propuestas que promueve el Ejecutivo para lograr una mejor distribución de la riqueza y acabar con la especulación de la tierra, pero que son rechazadas por la oposición.

 También aseguró que el nuevo paquete de enmiendas constitucionales que impulsa la gobernante Alianza PAIS será construido a partir de las propuestas de la ciudadanía, antes de ser presentado a la Asamblea Nacional.

 Confirmó además el deseo de retirarse de la vida política cuando concluya su mandato en 2017, luego de que él mismo se autoexcluyera de aspirar a la reelección, y consideró que dentro de PAIS existen muchos cuadros capaces de seguir con la Revolución Ciudadana.