Damasco, 14 ene (RHC) El gobierno de Siria facilitó la entrada del segundo convoy humanitario a la localidad de Madaya, la cual está rodeada por el grupo terrorista Frente Al Nusra que pone en peligro de hambruna a más de 40 000 personas.
Al respecto advirtió el coordinador humanitario de la ONU, Stephen O’Brien, la necesidad de evacuar a al menos 400 personas de esa urbe para evitar víctimas fatales, en tanto el gobierno sirio reiteró su compromiso con el pueblo de Madaya de no combatir en una comunidad con penurias.
Tras la llegada del primer convoy humanitario a esa localidad, desmintió el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, los falsos informes de agencias de noticias internacionales acerca de que la mayoría de las personas de esa zona presentan desnutrición.
Al-Yafari enfatizó que esas informaciones tienen como objetivos demonizar al presidente sirio, Bashar Al Asad, y entorpecer las próximas conversaciones de paz previstas para el 25 de enero en la ciudad suiza de Ginebra.
La portavoz de la cancillería de Rusia, María Zajarova, atribuyó a Turquía juegos encubiertos que persiguen intereses coyunturales en la región mesoriental, respecto a Siria, en particular.
Dijo Zajarova que la línea de Ankara no es constructiva y conduce a una escalada del conflicto sirio.
A juicio de la vocera del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Turquía se empeña en modificar para beneficio suyo la configuración étnica en el norte de Siria, y aprovecharse del caos en el país árabe, bajo el pretexto de la lucha contra el movimiento terrorista Estado Islámico (EI).
Como parte de esa estrategia -denunció Zajarova en rueda de prensa- Ankara adopta pasos con el propósito de debilitar a uno de los grupos nacionales que enfrenta de manera exitosa a las estructuras yihadistas, y al mismo tiempo, fortalece las posiciones de otro, expuso.
Los servicios secretos turcos prestan ayuda militar y "de otro tipo" a las formaciones armadas turcomanas, en cuyas filas militan elementos extremistas y "combatientes voluntarios procedentes de Turquía", enfatizó la diplomática rusa.
Reiteró la condena de Rusia a tal "destructiva línea" tendiente -acotó- a la escalada del conflicto en toda la región y subrayó la posición de Moscú por un trabajo constructivo dentro de los esfuerzos internacionales en favor de un proceso político inclusivo en Siria.
Llamó asimismo a Ankara a mostrar pasos reales en la lucha contra el EI, considerado una amenaza común, y otras organizaciones terroristas en el Medio Oriente.
Al respecto, la representante oficial de la cancillería contrastó cómo elementos extremistas con probada actividades terroristas se sienten a gusto "lamentablemente durante muchos años en territorios de una serie de países", en alusión a los tres ciudadanos rusos apresados en Turquía esta semana, luego del ataque en Estambul.
Los individuos fueron arrestados durante una redada en varias ciudades turcas, como sospechosos de vínculos con el Estado Islámico. Sobre el particular, comentó Zajarova que las estructuras turcas de seguridad conocían al menos los nexos de Aidar Suleimanov con los terroristas.