Quito, 28 ene (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, destacó que en nueve años de mandato la Revolución Ciudadana destinó casi 14 000 millones de dólares a la salud pública.
Durante la inauguración de un hospital gineco-obstétrico en Quito, precisó Correa que su proyecto político entregó 21 centros hospitalarios, entre nuevos y totalmente repotenciados, y que la meta es llegar a 38 antes de concluir su mandato en 20 17.
Ratificó también el primer mandatario ecuatoriano que otro objetivo de su gobierno es dejar cerca de 40 hospitales públicos certificados por la Accreditation Canada Internacional, la agencia acreditadora más exigente del mundo, pues la búsqueda de la excelencia en salud debe ser una prioridad.
Asimismo, informó que, pese a las dificultades económicas mundiales, el último año el presupuesto para salud en Ecuador fue de 2 500 millones de dólares, gran parte del cual fue destinado a atender a pacientes necesitados de hemodiálisis.
Por su parte, los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) coincidieron en Ecuador en la necesidad de seguir avanzando en integración y otros temas de especial interés para la región.
Entre estos destacaron mayores facilidades fronterizas, el comercio intra-regional, la conectividad, movilidad humana, solución de controversias en materia de inversiones y la relación con socios extra-regionales.
Durante una reunión efectuada este jueves en la sede del organismo integracionista se ratificó el traspaso de la presidencia pro tempore de Uruguay a Venezuela en el próximo mes de abril.
Los participantes evaluaron las gestiones llevadas a cabo en 2015 y reconocieron los avances en materia normativa y regulatoria, pues el pasado año se aprobaron 24 resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la Unasur.
En ese sentido, se comprometieron a continuar aprobando normas e iniciativas que refuercen aspectos estructurales del proceso de integración.
De las acciones emprendidas durante 2015 se reconocieron el despliegue de misiones electorales de Unasur en varios países suramericanos como Bolivia, Guyana, Paraguay, Suriname y Venezuela, a fin de cumplir con el objetivo de promover el fortalecimiento de la democracia en la región.
Los cancilleres compartieron sus preocupaciones por la crisis económica actual y el problema permanente del tráfico de drogas en el continente y en el mundo en general, que será abordado en abril en una sesión especial de las Naciones Unidas.
Por otra parte, expusieron clara voluntad de contribuir a resolver los problemas que aún afectan a la región, como la pobreza, la exclusión y la desigualdad social, persistentes pese a tantos esfuerzos realizados por todos los miembros de la Unión.
Una vez más, los ministros respaldaron los principios rectores que deben guiar el accionar de la Unasur: irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados, autodeterminación de los pueblos, solidaridad, cooperación, paz, democracia, participación ciudadana y pluralismo.
Además de derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes, reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo sostenible.