Atenas, 1 feb (RHC) Agricultores en Grecia iniciaron un nuevo ciclo de protestas, con cortes de carreteras y el bloqueo de algunos puestos fronterizos en el norte del país, en un intento de frenar la reforma del sistema de pensiones propuestas por el gobierno.

En las acciones los manifestantes expresan su rechazo a dialogar con el Ejecutivo si no se retira el mencionado plan que supondrá un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y la eliminación de los subsidios para el combustible, así como un alza del impuesto sobre la renta.

Tales protestas, también se realizan como antesala a una huelga general convocada por las organizaciones sindicales de la nación europea, para el jueves próximo, cuando se prevé que el gobierno apruebe el nuevo sistema de pensiones.

Los agricultores amenazaron con extender sus manifestaciones y provocar una situación sin precedentes en las distintas ciudades del país, e incluso con colapsar las calles parisinas con sus instrumentos de trabajo.

Mientras el gobierno de Grecia y representantes de las instituciones acreedoras comenzarán la primera evaluación de las reformas exigidas en el tercer memorando de préstamo, según la información facilitada por las autoridades helenas.

En la mesa se encontrarán el jefe del equipo griego en las negociaciones y ministro de Finanzas, Euclides Tskalotos, y por parte de los prestamistas los responsables de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Fondo Monetario Internacional.

En la agenda del día se abordarán las consideraciones planteadas por las instituciones de acuerdo con los ministros de Economía del Eurogrupo, cuyo cumplimiento por parte griega podría conducir a un alivio de la deuda, como reconoció hace unos días Klaus Regling, jefe del MEDE, y el ministro galo de Finanzas, Michel Sapin.

También el jefe del grupo de Trabajo del Euro, Thomas Vizer, consideró que "la propuesta griega sobre la Seguridad Social es un gran y ambicioso paso adelante, que será evaluado por las instituciones, y cuyo objetivo es garantizar la sostenibilidad del sistema".

La situación social es sin embargo complicada, debido precisamente a la reforma del sistema de pensiones, con protestas en numerosos colectivos profesionales y laborales y con la convocatoria de una huelga general para el jueves 4 de febrero.

Los trabajos con los acreedores se prolongarán a lo largo de toda la semana, aunque es probable que deban continuar hasta ser completados en fechas posteriores.