La Paz, 2 feb (RHC) El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, denunció el financiamiento de entidades en Estados Unidos a medios de prensa opositores al gobierno como parte de una campaña de desestabilización y guerra sicológica.
El titular mostró pruebas en el canal televisivo Abya Yala de que en Bolivia se gesta la desestabilización por instituciones como la "National Endowment for Democracy" (NED), dependiente del Departamento de Estado norteamericano, que financia la oposición a través de diferentes tentáculos, reporta Prensa Latina.
Varios de los programas estratégicos de la NED contra gobiernos progresistas, entre ellos el fondo para la "asistencia internacional a medios de comunicación" y "Reporteros sin Fronteras", dijo Quintana, le han dado 354 mil dólares a la Asociación Nacional de la Prensa, integrada por medios opositores, en los últimos siete años.
El objetivo de estos "aportes e investigaciones", son "realmente operaciones sicológicas financiadas por los gringos" para desacreditar al gobierno democráticamente electo en Bolivia y construir una matriz de opinión que pueda influir en el resultado del próximo referendo, acotó.
Hay que conceptualizar qué es realmente la oposición boliviana, dijo, "tengo la sensación de que los partidos de oposición no asumen su ciudadanía y responsabilidad política como tal, sino que han llegado a un nivel de devastación moral autodestructivo".
Ante un gobierno como el de Evo Morales que tiene mucha fuerza, apoyo popular y un gran programa para transformar el país, estos partidos se asumen plenamente como correas de transmisión de una potencia extranjera a partir de cuyo apoyo aspiran acceder al poder, subrayó.
La única vía de estos grupos políticos para llegar al poder pasa por la desestabilización e intervención extranjera, a costa de convertir a su país en un campo de guerra, afirmó el ministro boliviano de la Presidencia.
Ha habido tantas invasiones, intervenciones y hasta magnicidios promovidos por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, que a alguna gente se les borra la memoria y es importante recordarle que esos países fueron secuestrados por un poder extranjero, aclaró.
Algunos dirigentes de oposición se dedican sistemáticamente a la guerra psicológica para desgastar la imagen del presidente Evo Morales, recalcó, pero nadie dice que están en una campaña de guerra sucia porque tienen entre sus aliados a potentes medios de oposición.
Esos medios protegen a los opositores, los encapsulan, para que cualquier difamación criminal que hagan no les resten su peso específico, "y para eso reciben financiamiento de ladrones al tesoro nacional como Samuel Doria Medina", denunció Quintana.
Añadió que esos personajes están en la vida política desde 1981 y son los paladines de la privatización, hablan ahora contra un referendo para posibilitar la repostulación del presidente Morales en los comicios del 2019,y han inventado la figura de la alternancia sin mirarse en su propio espejo de tantos años en el poder sin hacer nada por el país.
Son los mismos que difunden la descomunal mentira de que hubo un desfalco de más de mil millones de bolivianos (unos 143 millones de dólares) en el fondo indígena, recalcó, y tienen una cohorte de mensajeros mediáticos pagados por la derecha a través de esas fundaciones.
Cualquier gobierno contra hegemónico, antinorteamericano, antimperialista, anticapitalista, por definición se convierte en un enemigo potencial del imperio, cuyo concepto está definido por el dominio global y la capacidad de controlarlo todo, enfatizó.
Controlan las comunicaciones, recalcó, el orden político, los medios de difusión para definir matrices de opinión pública, y tienen la posibilidad de tumbar gobiernos populares cuando se convierten en peligrosos, pues son como virus que pueden contagiar a otros, concluyó.