Madrid, 5 feb (RHC) Los líderes de los partidos Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y Podemos, Pablo Iglesias, examinarán hoy posibles vías de entendimiento que desemboquen en un gobierno alternativo al del conservador Mariano Rajoy.
Con este encuentro, Sánchez continuará la compleja negociación iniciada el pasado miércoles con casi todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso de los Diputados para intentar formar un ejecutivo estable, tras recibir el encargo del rey Felipe VI, reporta Prensa Latina.
El líder socialista trasladará a Iglesias su oferta de conformar una alianza progresista y reformista lo más representativa posible, toda vez que la agrupación emergente de centroizquierda es clave para facilitar su investidura y dar estabilidad a un eventual gobierno.
Iglesias acudirá a la reunión con la intención de defender la propuesta presentada hace dos semanas al monarca de constituir un ejecutivo de coalición con el PSOE e Izquierda Unida.
Convertida en tercera fuerza parlamentaria tras las elecciones generales del 20 de diciembre, Podemos sostiene que su participación en ese hipotético pacto sería "la mejor medicina" para convertir las palabras en hechos.
Opina que si existe voluntad política para revertir las políticas neoliberales aplicadas en los últimos cuatro años por el conservador Partido Popular (PP), habrá entendimiento para responder a lo que considera una demanda mayoritaria de la sociedad.
No obstante, la formación emergente aclaró que su propuesta de coalición no sería viable si incluyese a Ciudadanos (C's, centroderecha), al que identificó con el inmovilismo del PP, del presidente del Gobierno saliente.
Sánchez puede ser el presidente de un gobierno de cambio y progreso y estamos dispuestos a ayudarlo para superar todos los obstáculos que le están colocando en diversas instancias, enfatizó el joven profesor universitario.
Aludió no sólo a las presiones del PP y de C's, sino también a las existentes dentro de las propias filas del PSOE, con voces contrarias a que su líder se asocie con Podemos.
En un golpe de efecto para contrarrestar esos recelos, Sánchez dijo ante el Comité Federal de su agrupación que consultará con las bases cualquier acuerdo con otras fuerzas.
Con su postura contrapuso al máximo órgano de dirección con los militantes, consciente de que ningún dirigente regional se opondrá en público a rechazar la voluntad de las bases.
Su propuesta aboca a esos sectores más críticos a aceptar lo que decida la militancia, inclinada a avalar pactos con partidos de izquierda como Podemos e IU.
El secretario general del PSOE, que obtuvo 90 diputados en los comicios, quiere atraer a Podemos y C's a un proyecto que definió como transversal, progresista y de cambio, pero los vetos cruzados entre estos dos últimos dificultan la posibilidad de sumar a ambos.