La Habana, 6 feb (RHC) Al menos 20 personas fueron detenidas este sábado durante una manifestación antiinmigración que fue prohibida en la ciudad francesa de Calais (norte), desde donde miles de indocumentados tratan de llegar a Reino Unido.
En la marcha, convocada por el movimiento islamófobo Pegida, participaron unas 150 personas que portaban pancartas con mensajes como "Migrantes fuera" o "Estamos en nuestra casa", reportaron medios locales de prensa.
Tras varios llamamientos para que se dispersaran, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para disgregar la concentración y desplegaron un fuerte dispositivo con el fin de prevenir incidentes.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el 3 de febrero la prohibición de todas las manifestaciones que puedan provocar alteraciones del orden público en Calais.
Cazeneuve precisó que la disposición, que durará mientras se mantenga el clima actual en el lugar, concierne a todos los grupos que instan a la tensión, la división y a la violencia.
Unos cinco mil de los denominados sin papeles están en condiciones precarias en un campamento de las afueras de Calais con el fin de tratar de llegar a suelo británico a través del Eurotúnel.
Según un informe de la Universidad de Birmingham (en Reino Unido), respaldado por otras instituciones, la llamada jungla de Calais se encuentra en una situación de crisis humanitaria.
Las condiciones del asentamiento en las afueras de la localidad gala donde convergen migrantes de países como Afganistán, Siria, Eritrea, Etiopía e Iraq están por debajo de los mínimos de cualquier campamento de refugiados, remarcó.
Una de las causas de la explosión demográfica es el incremento en el número de indocumentados y solicitantes de asilo que ha llegado a Europa en los últimos meses, en momentos de agravamiento de la crisis migratoria en el denominado viejo continente y de ausencia de medidas efectivas para enfrentarla.
Varias personas murieron desde el pasado 26 de junio tratando de llegar al mencionado destino. Algunos de ellos perdieron la vida atropellados por trenes de mercancías o vehículos en las instalaciones del Eurotúnel o en sus inmediaciones.
Mientras, se registran frecuentes enfrentamientos entre los migrantes y las fuerzas del orden, a la vez que continúan las tentativas de ingresar a esa infraestructura pese al incremento de efectivos en el lugar y de las muertes ocurridas, lo cual evidencia la desesperación que invade a esos seres humanos. (PL)