Morelia, 16 feb (RHC) El Papa Francisco se reunió en la ciudad de Morelia con miles de jóvenes provenientes de todo México, en la penúltima jornada de su primera visita pastoral a ese país latinoamericano.

En ese territorio del estado mexicano de Michoacán, escuchó el Sumo Pontífice el testimonio de cuatro asistentes al encuentro, quienes se refirieron a bondades y problemas que les conciernen.

Algunos de los problemas planteados a Su Santidad fueron el desempleo, la violencia, el narcotráfico, los secuestros, explotación, falta de oportunidades y la impunidad.

El papa Francisco instó a la Iglesia católica de México a no resignarse ante los flagelos que afectan al país, como la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas y la exclusión.

Durante una misa celebrada en la ciudad de Morelia, en el estado mexicano de Michoacán, convocó el Sumo Pontífice a obispos, sacerdotes, diáconos, feligreses y seminaristas a actuar contra los males sociales y a no ser indiferentes ante el sufrimiento y la precariedad, pese a la violencia existente en ese territorio.

Como parte de su primera visita pastoral a México, este martes, en el estadio olímpico Venustiano Carranza, participará también el máximo líder de la iglesia católica en un encuentro con cerca de 22 000 personas, donde dirigirá un mensaje a la juventud.

Desde el último domingo el Obispo de Roma realiza varias actividades en el territorio mexicano, como el encuentro con familias y la misa que ofició en el estado de Chiapas, mientras para este miércoles espera concluir su visita en Ciudad Juárez.

Con anterioridad el papa Francisco autorizó el uso de lenguas de pueblos y comunidades mayas en la liturgia católica, al término de una misa en San Cristóbal de Las Casas, en el sureño estado mexicano de Chiapas.

La ordenanza papal es un reconocimiento a una realidad que el propio pontífice comprobó: en las misas y otras ceremonias religiosas en este territorio se utilizan las lenguas y atributos de los pueblos originarios: nahualt, tsotsil, cho.

Son apenas algunas en las que se expresaron sacerdotes, religiosos y laicos que tomaron parte en la misa en la cual Francisco concentró a unas 100 mil personas.

Y como para corroborarlo, el Papa recibió biblias traducidas en esas lenguas, que integran la rica diversidad cultural mexicana.

Como parte del ritual de hoy, los miles de fieles oraron con el cuerpo, en una danza que es también expresión de las particularidades encontradas aquí por el Papa.

Cánticos, marimbas, trajes tradicionales multicolores fueron componentes de esa originalidad, incluido el altar con alusiones a la tierra, el agua, y las propias primeras palabras de Francisco, en lengua maya.

Al término de la misa, el jefe de la Iglesia Católica fue saludado por varios miles de personas en su recorrido por San Cristobal de Las Casas, donde almorzará con ocho representantes indígenas y activistas católicos, y luego visitará la catedral de la ciudad.

Luego se dirigirá en helicóptero a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, donde encabezará el Encuentro de la Familia, una reunión de contenido humano y social.