Brasil, 22 feb (RHC) Las directoras de la OMS, Organización Mundial de la Salud, Margaret Chang, y la de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, se reunirán en Brasil con el objetivo de evaluar las políticas implementadas por ese país para combatir al virus del zika.
En un comunicado, precisa la cancillería brasileña que la visita prevista para este martes y miércoles permitirá a Margaret Chang conocer los resultados de las investigaciones realizadas en la nación sudamericana sobre esa enfermedad, y que la jefa de Estado Dilma Rousseff se informe sobre los esfuerzos globales coordinados por la OMS de vigilancia y respuesta para hacer frente a la epidemia.
Por otra parte, anunció el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, que ese ente dispuso 150 millones de dólares con el objetivo de que países de Latinoamérica y el Caribe puedan adoptar acciones urgentes para detener la propagación del zika.
De acuerdo con Jim Yong Kim el presupuesto apoyará la vigilancia y control de vectores, identificación de personas con mayor riesgo, especialmente las mujeres embarazadas y en edad reproductiva, y la atención y seguimiento durante el embarazo y cuidado postnatal, en caso de complicaciones neurológicas.
Brasil invertirá en los próximos dos años 300 millones de reales (unos 75 millones de dólares) para financiar el desarrollo de una vacuna contra los cuatro serotipos del dengue, anunció la presidenta Dilma Rousseff.
Este día representa sin dudas un avance para nuestro país, realzó la mandataria al hablar en la firma de un convenio entre el Ministerio de Salud y el Instituto Butantan, de Sao Paulo, para llevar adelante la tercera y última fase de investigación clínica para poner a punto el inmunizador.
La jefa de Estado precisó que los recursos serán aportados a partes iguales por la cartera sanitaria, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Banco Nacional de Desarrollo.
Significó, además, que momentos antes de la ceremonia presenció la aplicación de la primera dosis a tres voluntarios, e insistió en que con esa acción se inauguraba en Brasil un momento muy especial.
Manifestó que la posibilidad de contar con una vacuna contra los cuatro serotipos de dengue no solo posibilitaría asegurar una cobertura muy grande para la población brasileña, sino también para una parte importante de la humanidad aquejada con regularidad de esa enfermedad.
Rousseff recordó que Brasil enfrenta también el desafío de llegar a conseguir una vacuna contra el virus Zika, para lo cual trabajará de conjunto con la universidad estadounidense de Texas Medical Branch.
Aludió por otra parte a la visita que realizará a partir de mañana la directora general de la Organización Mundial de Salud (OMS), Margaret Chan, quien podrá conocer las políticas de respuesta del gobierno brasileño a la emergencia de salud y los resultados de las investigaciones llevadas a cabo respecto al zika.
En otra parte de su alocución, la Presidenta exhortó a la población a asumir una actitud efectiva en la eliminación de los criaderos de mosquitos, como única forma de impedir la propagación del virus y con ello la posibilidad de que nazcan más bebés microcefálicos o con trastornos cerebrales.
Remarcó que durante las jornadas de combate al mosquito Aedes aegypti efectuadas en el país se comprobó que dos tercios de los focos se encuentran dentro de las viviendas y en casos como el estado de Sao Paulo la cifra se eleva hasta el 80 por ciento.
El 1 de febrero pasado la OMS alertó que el número creciente de casos de microcefalia y de desórdenes neurológicos aparecidos en Brasil constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional.
La organización explicó que hasta hace dos años la circulación del Zika en el mundo era esporádica y se concentraba en África, Asia y Oceanía. Sin embargo, detalló, desde el pasado 2015 se confirmaron casos autóctonos de la enfermedad en Brasil y otros 18 países latinoamericanos.