La Habana, 24 feb (RHC) El periodista palestino Mohamed Al Qig, apresado por el ejército de Israel, puede morir en cualquier momento, a causa de la huelga de hambre que realiza desde hace 92 días, aseguran abogados del caso.
De acuerdo con miembros del Comité para Asuntos de Prisioneros de la Autoridad Nacional Palestina, el organismo de Al Qig ya colapsó, por lo cual su ritmo cardiaco es muy bajo, tiene serios problemas de visión, presenta dolores y dificultades para respirar y es incapaz de articular palabra.
La causa fundamental de la huelga es el rechazo al arresto administrativo en el que se encuentra, medida israelí que permite mantener a una persona presa por tiempo indefinido sin acusación formal.
A inicios de febrero Al Qig rechazó una decisión legal israelí que contemplaba trasladarlo a un hospital de la ocupada Jerusalén Oriental, pero sin finalizar su detención administrativa.
Asimismo, la fiscalía israelí denegó la visita de familiares al detenido alegando que su esposa y hermanos son "peligrosos para la seguridad de Israel".
En varias ocasiones Al Qig manifestó que mantendrá su huelga de hambre hasta que no sea liberado sin condiciones, y enviado a un centro de salud en la Cisjordania ocupada.
Las autoridades israelíes sostienen que Al Qig se encuentra bajo custodia policial por "incitación", trabajar con medios de comunicación afiliados al movimiento palestino Hamas (considerado terrorista por Tel Aviv), y por constituir una "amenaza a la seguridad" (de Israel).
Fuentes locales aseguran que Mohamed Al Qig es uno de los 650 palestinos sometidos a detención administrativa por Tel Aviv, una práctica que la ONU y numerosas organizaciones internacionales consideran una violación a los derechos humanos. (PL)