Bruselas, 3 mar (RHC) Una veintena de organizaciones no gubernamentales denunciaron las medidas discriminatorias adoptadas en la ruta balcánica con los refugiados.
Entidades como Médicos Sin Fronteras explicaron que la situación es dramática y preocupante en Grecia, donde más de 11 000 personas están bloqueadas en la frontera y cada día llegan más en autobuses, taxis o a pie.
En tanto, Óxfam Intermón y Save the Children exigieron a los gobiernos europeos cumplir con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional, y eliminar la selectiva y arbitraria política de admisión.
Mientras el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió a Turquía establecer un mecanismo para retornar rápidamente a esta nación los inmigrantes que llegan a Grecia.
Tras reunirse con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, el político polaco sostuvo que "lo más importante es reducir todo lo posible este flujo ilegal de inmigrantes a Europa".
Para ello sería necesario el retorno inmediato a Turquía de los indocumentados que parten de estas costas con destino a Grecia, por lo que urge un "sistema rápido y a gran escala" para el regreso, lo que constituiría un golpe a las mafias dedicadas a traficar personas.
Tusk consideró que el número de foráneos arribados al denominado viejo continente sigue siendo demasiado alto, y "para muchos en Europa el método más prometedor parece un mecanismo rápido y a gran escala para devolver a inmigrantes irregulares que llegan a Grecia".
En el movimiento migratorio, la ruta más empleada es atravesar Turquía, partir por mar hacia Grecia, y luego desde la nación helena emprender camino por los Balcanes y Europa central hasta llegar a los estados occidentales.
Dada la ubicación central de Turquía en este sentido, la Unión Europea (UE) prometió concederle tres mil millones de euros a Ankara a cambio de que en este territorio se garanticen las necesidades de los refugiados (sobre todo sirios), y evitar así que ellos decidan seguir camino hacia Europa.
En medio de la agudización de la crisis migratoria, considerada la peor desde la Segunda Guerra Mundial, Tusk realiza una gira por los países más afectados que incluyó una estancia hoy mismo en Grecia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados alertó que el país heleno se encuentra al borde de una crisis humanitaria, pues miles de foráneos siguen llegado y quedan atrapados allí a causa del cierre de fronteras en los países balcánicos y de Europa central.
Para mañana está previsto que Tusk se reúna con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el próximo lunes está planeada una cumbre entre la UE y Ankara para abordar la cuestión migratoria.