Brasilia, 4 mar (RHC) El Partido de los Trabajadores de Brasil denunció la conducción coercitiva del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva como un nuevo e indigno capítulo de la escalada golpista que busca desestabilizar al gobierno.
El presidente nacional de la organización partidista, Rui Falcao, subrayó que sectores de los aparatos policial y judicial del Estado, mancomunados con grupos de comunicación y la oposición de derecha, son el núcleo dirigente de una operación destinada a subvertir el resultado de las urnas.
Señaló Falcao que el festival de investigaciones selectivas, filtraciones ilegales y atropellos de garantías individuales evidencia que la nación sudamericana está siendo desangrada por la construcción de un régimen de excepción y arbitrio.
Antes de alertar que esos mismos grupos reaccionarios en el pasado recorrían los cuarteles y ahora atraen a los enemigos de la democracia en los tribunales, el Ministerio Público y la Policía Federal, manifestó el político que el único objetivo de las fuerzas conservadoras que lo comandan es revertir el gobierno a cualquier costo.