Tegucigalpa, 7 mar (RHC) Los integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras denunciaron que el gobierno de su país está manipulando la investigación del asesinato de la líder social, Berta Cáceres, quien era coordinadora general de esa organización.
En un comunicado, aseguran los miembros del grupo indígena que el Ejecutivo hondureño intenta criminalizar al Consejo Cívico y ocultar la verdad del homicidio, por lo cual exigen que en la pesquisa se incluyan expertos internacionales.
Precisan también los nativos que el gobierno del país centroamericano negó la solicitud presentada por la familia de la víctima de que la autopsia fuese realizada con la presencia de forenses independientes, y decomisó, sin justificación, el vehículo de la organización, y detuvo por 48 horas al sindicalistas Aureliano Molina.
También denuncian que el día del crimen varias personas vieron a sicarios de la empresa DESA en un carro hablando mal de Berta Cáceres, mientras advirtieron que la seguridad del testigo mexicano Gustavo Castro está en riesgo.
Ecuador condenó el asesinato de la líder indígena hondureña Berta Cáceres y expresó su apoyo a la firme y contundente posición de gobierno de ese país centroamericano de investigar y esclarecer ese crimen.
La cancillería ecuatoriana recordó que Cáceres, quien fue asesinada el 3 de marzo pasado en su casa en el departamento de Intibucá, fue lideresa de la comunidad indígena lenca y una prominente defensora de los derechos humanos y de los recursos naturales.
Como dirigente ambientalista y de derechos humanos, también fue conocida a nivel internacional, incluso recibió en 2015 reconocimientos como el Premio Medioambiental Goldman, y el año pasado fue recibida en el Vaticano por el Papa Francisco, a quien le expuso la situación de los indígenas hondureños, agrega el texto.
El crimen, que generó una masiva repulsa internacional, también fue condenado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), desde su Secretaría General en Ecuador, y por la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), entre otras entidades y organizaciones sociales.
También un grupo de activistas ambientales convocados por el grupo local Acción Ecológica se congregó el viernes pasado frente a la embajada de Honduras en Quito para repudiar el asesinato de Cáceres y exigir que se haga justicia.
Mientras organizaciones y movimientos sociales de Uruguay repudiaron hoy ante el Consulado de Honduras en esta capital el asesinato de la luchadora social hondureña Berta Cáceres, quien fue ultimada en su propia casa por hombres armados la semana pasada.
En una carta entregada en la legación diplomática y dirigida a las autoridades del país centroamericano, los manifestantes demandaron que el "atroz asesinato no quede impune" y llamaron a investigar, se juzgue y castigue a los culpables.
Pidieron, además, que se den todas las garantías a la vida y a los derechos del Pueblo Lenca, del que Berta fue una de sus líderes, así como a los miembros de Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Las organizaciones y movimientos sociales uruguayos instaron a las autoridades hondureñas a "poner fin de inmediato a la persecución y criminalización de quienes defienden los derechos humanos y la naturaleza".
Señalaron que la defensa del territorio que sostienen el Copinh y el Pueblo Lenca, en Honduras, constituye un ejemplo para todos los pueblos del mundo, "que hoy unen sus voces una vez más para manifestarle su solidaridad".
Con horror, dijeron en la carta, vemos que este pueblo sufre continuamente amenazas y hoy, al igual que antes, enfrenta incluso la muerte por el solo hecho de defender la naturaleza y los medios de sustento.
Asimismo, demandaron al Estado hondureño que asegure la integridad, libertad y derechos humanos del mexicano Gustavo Castro de Soto, que le fue impedido abandonar el país y se le garantice su regreso a México.
El mundo entero llora la muerte de Berta y no descansará en su reclamo de justicia, subrayó la misiva.
Lilian Celiberti, coordinadora del colectivo feminista Cotidiano Mujer, dijo a Prensa Latina que el caso de Berta Cáceres no es el único asesinato de una defensora de los derechos humanos, y llamó a estar alertas a todos los movimientos para no solo brindar solidaridad, sin también aunar energías para exigir justicia.
Recordó que la defensora del Pueblo Lenca tenía una medida cautelar por las sucesivas amenaza recibidas, por lo que consideró "muy grave ese asesinato".
Nos sentimos solidarias con ella por ser una líder indígena, por ser mujer y, sobre todo, por ser una luchadora en la defensa de los derechos humanos, significó.
Suscribieron la misiva la central sindical PIT-CNT, Redes Amigos de la Tierra, Red de Grupos de Mujeres Rurales de Uruguay, Consejo de la Nación Charrúa, Asociación Idas y Vueltas, el Observatorio de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, entre otros.
Asimismo, se adhirieron un grupo de diputados y senadores de Uruguay, y otras personalidades.
También decenas de activistas de organizaciones de derechos humanos en Chile exigieron al gobierno de Honduras protección para sus ciudadanos, tras el asesinato de la líder ambientalista Berta Cáceres.
A propósito del crimen de Cáceres, ocurrido la semana anterior, numerosos chilenos se dieron cita este mediodía en las inmediaciones de la Embajada de Honduras en esta capital, donde repudiaron lo ocurrido a la dirigente centroamericana.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile, declaró que esta manifestación pacífica busca resguardar la seguridad de los hondureños que luchan por la preservación de las libertades individuales.
Lira subrayó que además de entregar una carta en la sede diplomática, se pide al gobierno hondureño "dar protección real y efectiva a los defensores de derechos humanos, algunos de ellos que han recibido hostigamiento por su trabajo".
En conversación con la prensa, precisó que en la misiva se solicita acciones por la seguridad física y psicológica de Gustavo Castro, director de la organización otros mundos de México, quien se encontraba en la casa de Cáceres y fue herido.
Encapuchados dispararon contra Cáceres e hirieron a Castro en la ciudad de La Esperanza, a 200 kilómetros de Tegucigalpa, el pasado jueves en la casa de la ambientalista.
La presidenta del Colegio de Periodistas de Chile, Javiera Olivares, dijo por su parte que el gremio se opone a la criminalización de la actividad social que está ocurriendo en Honduras.
El Partido Comunista de Chile también fustigó en duros términos el asesinado de Berta Cáceres.