La Habana, 11 mar (RHC) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) demandaron el cese en su país de lo que definieron como una guerra sucia contra defensores de derechos humanos y activistas políticos.
En un comunicado leído por Manuela Marín, integrante de la delegación de la fuerza insurgente que dialoga en La Habana con su par de Bogotá para alcanzar la paz, calificaron las FARC-EP de muy preocupante la racha de asesinatos que tienen por blanco a líderes sociales de izquierda.
El grupo guerrillero, el cual hizo extensivas su solidaridad y condolencias a los familiares y amigos de las víctimas, consideró que los hechos son consecuencia de la intolerancia y el paramilitarismo.
Al respecto de ese último fenómeno, cuya impunidad denunció, sostuvo que constituye una amenaza y un desafío para la buena marcha del proceso de paz que se concerta en Cuba.