Quito, 11 mar (RHC) El Plenario Nacional del Frente Amplio de Uruguay calificó de ataque a la democracia y a la Constitución la reciente detención coercitiva del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

En un comunicado, denuncia esa organización que la derecha política y sectores del aparato policial y judicial de Brasil procuran desestabilizar al gobierno de Dilma Rusef, al mismo tiempo que criminalizar al Partido de los Trabajadores en la persona de su principal dirigente.

El Plenario Nacional del Frente Amplio precisa también que Brasil vive un nuevo e indigno capítulo golpista, destinado a subvertir el resultado de las urnas, y reitera su solidaridad con la integridad constitucional y democrática del país sudamericano, con su gobierno y Lula.

Mientras, el primer mandatario de Ecuador, Rafael Correa, anunció que habló con el expresidente brasileño para expresarle la solidaridad de su país ante las acusaciones en su contra, y Dilma Rusef encabezó en Brasilia una reunión de emergencia luego de que la Fiscalía de Saún Paulo solicitó prisión preventiva para el ex jefe de Estado, acusado de ocultar la propiedad de un departamento en la ciudad de Guarujá.

Una fuente del gobierno citada por el diario O globo calificó de inconsistente la solicitud de los fiscales y dijeron que está al borde del ridículo.

Dilma Roussef expresó públicamente su solidaridad tras el traslado coercitivo del que fue objeto el ex mandatario el viernes pasado por la Policía Federal.

Además instó a la paz y el diálogo tanto a los opositores como a los defensores de Lula a causa del clima de tensión política imperante en el país.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue categórica hoy al negar cualquier posibilidad de renuncia al cargo y aseguró que tampoco nadie, desde la oposición u otro sector, tiene derecho a reclamar que lo haga.

No renuncio, sostuvo la dignataria en una rueda de prensa antes de señalar que quienes demandan que dimita sólo están reconociendo que no hay una base real para pedir su salida de la Presidencia mediante un impeachment.

La jefa de Estado sostuvo que quienes conocen su trayectoria personal, su honradez y el respeto que siente por el pueblo que la eligió no pueden pensar en la posibilidad de la renuncia.

Rousseff desmintió además versiones de prensa según las cuales estaría resignada a dejar el puesto y remarcó que no tiene esa actitud ante la vida. Es precisamente por eso que represento al pueblo brasileño, que lejos de ser resignado es luchador y tenaz, dijo.

Esa ola de rumores crea una crisis política que es absolutamente negativa para la economía, manifestó antes de afirmar que el país tiene las condiciones para recuperarse y garantizar las conquistas alcanzadas.

Interrogada acerca de la orden de prisión preventiva solicitada ayer por fiscales de Sao Paulo contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó que esto rebasó todos los límites.

No existe base alguna para ese pedido; es un acto de injusticia, subrayó.