Beirut, 28 mar (RHC/PL) Más de 20 terroristas, uno de ellos libanés, murieron en enfrentamientos entre las organizaciones Estado Islámico y Frente Al-Nusra en la periferia de Arsal.
Un oficial de las Fuerzas Armadas que requirió el anonimato señaló que los combates se desataron desde el domingo en la noche, pero tras una breve calma se recrudecieron pasado el mediodía de este lunes en Arsal y Ras Baalbek, en la zona sureste del valle de la Bekaa.
Entre las víctimas fatales se reconoció al libanés Majed Mohammed Abdulmajid al-Hujeiri, alias Abou al-Barae y afiliado al Frente Al-Nusra, cuyo cadáver yacía en un terreno baldío desde ayer en las afueras de la mencionada aldea limítrofe con Siria.
Según la fuente, Al-Hujeiri perteneció al grupo del clérigo radical salafista Mustafa Al-Hujeiri, apodado Abou Taqiyeh y que fue capturado en 2014 por su filiación a Al-Nusra, una filial de la red Al-Qaeda en Siria.
Los fieros combates en esa zona del noreste del país se desataron con empleo de artillería pesada y otras armas de grueso calibre, y según la agencia oficial NNA, ocasionaron por lo menos una veintena de fallecidos entre ambas agrupaciones yihadistas.
Según residentes en la zona, los choques empezaron cuando el DAESH, acrónimo árabe de Estado Islámico (EI), lanzó un ataque al amanecer contra posiciones del Frente Al-Nusra en zonas montañosas aledañas a Arsal y Ras Baalbek, matando e hiriendo a numerosos miembros de la banda rival.
El EI respondió con la ejecución sumaria de algunos combatientes, incluidos prominentes integrantes de Al-Nusra, a lo que destacamentos de esa organización encabezados por Abou Malek al-Talli contraatacaron tras recibir refuerzos, reseñó la NNA.
Los adeptos a Al-Qaeda intentaron recuperar posiciones perdidas en las localidades de Al-Zamarani, Al-Ajram, Qurnat Al-Hashishat, Al-Malahi y Wadi Shbib, todas en torno a Arsal, que en agosto de 2014 sufrió un inusual asalto armado de elementos del DAESH y de Al-Nusra.
Tras días de combates en los que murieron 19 uniformados gubernamentales, los fundamentalistas sunnitas se replegaron al llevar prisioneros a otros 35 soldados y policías libaneses, y asesinaron a otros cuatro poco después.
El 1 de diciembre pasado, Al-Nusra canjeó 16 efectivos libaneses por un grupo de terroristas presos aquí, pero otros nueve policías y soldados continúan retenidos por el EI.
Las dos organizaciones takfiristas se distanciaron en abril de 2013 a raíz de los intentos del entonces Estado Islámico de Iraq y el Levante por monopolizar las acciones violentas en Siria.
Agencias de seguridad e inteligencia de El Líbano recibieron advertencias de posibles ataques de células terroristas dormidas, justo cuando prevalece hoy relativa calma en regiones de la Bekaa asediadas por grupos desde Siria.
La alerta la hicieron funcionarios extranjeros de alto rango que visitaron recientemente este país y suministraron información a agencias especializadas para que estuvieran preparadas a frustrar un posible acto violento por grupos vinculados al Estado Islámico (EI) o el Frente Al-Nusra.
El sitio digital noticioso Naharnet citó, a su vez, al periódico kuwaití Al-Seyassah que alude a una fuente confiable, según la cual, se aconsejó a los aparatos de seguridad libaneses monitorear estrechamente los campamentos de refugiados palestinos y los asentamientos de desplazados sirios aquí.
Personas de esos orígenes afiliadas a facciones radicales islámicas estarían coordinando con "células dormidas" explosiones con bombas, a lo cual podrían sumarse asaltos con armamento diverso de takfiristas (terroristas islámicos sunnitas) que operan desde territorio sirio, agregó el reporte.
En El Líbano, que posee una población nativa de poco más de 4,5 millones, residen cerca de 500 mil palestinos y más de 1,5 millones de sirios en condición de refugiados, pero una minoría de éstos está afiliada o colabora con bandas yihadistas.
Por otro lado, la agencia oficial NNA reportó un ambiente de relativa calma en la región de Wadi Khaled luego del ataque desde Siria a un puesto de control de las Fuerzas Armadas en el poblado de Hneider, mientras el patrullaje del Ejército condujo al arresto de varias personas.
Según la NNA, un sirio sospechoso de pertenecer a un grupo terrorista fue apresado el sábado en la aldea Wadi Homeid de la localidad limítrofe de Arsal por una patrulla militar que lo transfirió a un cuartel en Ablah.
Unidades libanesas atacaron en las últimas horas con artillería pesada posiciones de extremistas del EI y el Frente Al-Nusra tras detectar movimientos intimidatorios y disparos esporádicos contra Wadi Zaarour, un poblado de la periferia de Arsal, se precisó.