Brasilia, 29 mar (RHC) El quiebre de la coalición de gobierno con la marcha del poderoso Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) quedó hoy a escasas horas de concretarse, ante el afán de resolver por aclamación la ruptura del pacto.
La decisión de acudir a ese método y no a la votación para resolver la permanencia o no del PMBD en la base aliada de la mandataria Dilma Rousseff la tomaron anoche el líder de esa fuerza política y vicepresidente de la nación, Michel Temer, y el titular del Senado, Renan Calheiros, apunta Prensa Latina.
Ninguno de los dos concurrirá esta tarde a la reunión del Directorio Nacional, adelantó la Agencia Estado, según la cual las riendas del encuentro las llevará el también senador y vicepresidente primero del partido, Romero Jucá.
La ausencia de Temer, agregó la fuente, responde a la necesidad de no dar la imagen de que fue él quien comandó la ruptura con un Gobierno en el cual siete de sus militantes fungen como ministros. Todos ellos tendrán hasta el 12 de abril para dejar sus cargos.
El PMDB es el segundo partido más representado en la Cámara de Diputados, con 66 miembros, cuenta con 19 senadores y gobierna siete estados y mil 022 municipalidades, con lo cual su salida de la coalición propina un duro golpe a la administración de Rousseff.
La ruptura parecía ya un hecho consumado desde el pasado día 12, cuando el Congreso Nacional pemedebista se pronunció por hacerse a un lado y tratar de sacar ventaja de la difícil coyuntura política, económica y social por la que atraviesa el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Fueron seis horas de micrófono abierto durante las cuales la crítica al gobierno y el clamor por el rompimiento resultaron una constante, dijo al Jornal do Comercio Eliseu Padilha, ex ministro de Aviación Civil y considerado brazo derecho del vicepresidente Temer, al referirse a la cita partidista.
Según Padilha, el solo hecho que cada una de las dos agrupaciones políticas pretenda ir a las elecciones presidenciales de 2018 con un candidato propio les imposibilita continuar juntas.
El presidente estadual del PMDB y de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, Jorge Picciani, reiteró el pasado fin de semana que el directorio de la agrupación estaba de acuerdo en romper con la presidenta Dilma Rousseff.
Picciani aseguró que el PMDB carioca tenía una posición distinta, de defensa del gobierno, pero indicó que "el panorama cambió" después de las que consideró demoledoras delaciones del senador Delcídio Amaral (PT) y ante la imposibilidad de salir de disensos para alcanzar consensos mínimos.
Mientras, el diputado federal pemedebista Darcísio Perondi advirtió que el partido que continúa al lado del gobierno petista y no apoye la interpelación contra la jefa de Estado corre el riesgo de "desaparecer en las urnas en 2018".