Bagdad, 4 abr (RHC) Unas 25 personas murieron y decenas resultaron heridas en ataques con bombas registrados en distintas regiones de Iraq, donde la ONU expresó preocupación por el retorno seguro de civiles a zonas liberadas del control terrorista.
Según informes de voceros policiales y de medios noticiosos iraquíes, al menos 10 atacantes suicidas se inmolaron en regiones con fuerte presencia de miembros de las fuerzas de seguridad y de voluntarios chiitas de la Movilización Popular (MP), aliados del Gobierno.
El más mortífero de los incidentes lo protagonizó un terrorista del grupo autodenominado Estado Islámico quien hizo estallar los explosivos que llevaba adosado a su cuerpo en un restaurante frecuentado por integrantes de la MP, entre los cuales provocó al menos 14 fallecidos.
Otras deflagraciones ocurrieron en las ciudades de Basora, al sur de Bagdad, en la propia capital y en la norteña Mashsda, con saldo de 11 víctimas fatales entre todos, siempre de acuerdo con el balance de la policía.