Brasilia, 7 abr (RHC-PL) La presidenta Dilma Rousseff aseguró que Brasil necesita un gran acuerdo nacional cuya primera premisa sea la defensa de la voluntad popular expresada en las urnas, durante un encuentro convocado por Mujeres en defensa de la democracia y realizado este jueves en el Palacio de Planalto.
La primera mandataria sostuvo que ningún pacto podrá ser discutido si no se respetan los derechos de los más de 54 millones de brasileños que votaron por ese gobierno, y también a los millones de ciudadanos que no votaron por ella, pero acudieron a las urnas porque honran las leyes de la democracia y reconocen la elección directa como forma inequívoca y legal de proclamar a sus gobernantes.
Para alcanzar un consenso nacional tienen que terminar las "directrices-bombas" en el Congreso; trabajar unidos por retomar el crecimiento económico y por la aprobación de reformas, en particular la política, que -dijo- es necesaria, imprescindible y urgente, y preservar todos los derechos conquistados por los trabajadores y el pueblo brasileño.
Ese -enfatizó- es el pacto que busco para entregar a mi sucesor un Brasil mucho mejor, el 1 de enero de 2019.
Refiriéndose a la actual coyuntura política, manifestó que se vive un tiempo muy poco común en el que, sin ninguna justificación jurídica o legal que ampare cualquier proceso de impeachment, se promueve un golpe de Estado cuya materialización colocaría al país ante inmensos riesgos.
Durante el acto, Dilma Rousseff recibió el respaldo y la solidaridad de representantes de las mujeres en diversas esferas de la sociedad, entre ellas la filósofa y escritora Marcia Tiburi, quien catalogó de "estupro político lo que están haciendo con la Presidenta".