Madrid, 10 abr (RHC) El portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, afirmó aquí que un hipotético gobierno del PSOE con Ciudadanos (C''s) nunca tendrá el apoyo de su agrupación.

Ante el Consejo Político Federal de IU, Garzón dejó claro que un ejecutivo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con miembros de la formación de centroderecha liderada por Albert Rivera no tendrá ni el respaldo ni la simpatía de la izquierda, informa Prensa Latina.

Precisó que el pacto sellado con Rivera por el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, es contraproducente y lesivo para los intereses de las clases populares.

A su juicio, avalar a esa alianza es equivalente a permitir que continúe en el poder el conservador Partido Popular (PP), del jefe del Ejecutivo en funciones Mariano Rajoy, pues C's aplicará la misma política económica neoliberal, enfatizó.

El diputado y excandidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre dijo que IU hizo todo lo posible para configurar un ejecutivo de "resistencia".

Sin embargo, el PSOE apostó desde el principio por la derecha en lugar de mirar a la izquierda, denunció.

"Decidió acogerse al matrimonio con C's y, a partir de ahí, presionar a la izquierda", cuando podía haber hecho justo lo contrario, criticó el dirigente, quien lamentó que los socialistas optaran "por no tener los números" e ir a una investidura fallida.

Aludió así a la decisión de Sánchez de presentarse como candidato al Palacio de la Moncloa (sede del poder central) con el único sostén de Ciudadanos, una fórmula rechazada por el Congreso el pasado 4 de marzo al apenas reunir 130 votos, los de los 90 diputados del PSOE y los 40 del partido de Rivera.

Garzón aseguró que Izquierda Unida está preparada para afrontar unas nuevas elecciones en junio, aunque no es el escenario que desea, entre otras cosas porque permitiría a Rajoy gobernar de forma interina otros 10 meses más sin estar sometido al control parlamentario.

Una anomalía democrática, sobre todo porque representa al partido "más corrupto de Europa, sentenció.

Los partidos políticos tienen hasta el 2 de mayo venidero para intentar lograr un acuerdo que frene una segunda vuelta electoral.

Si antes de esa fecha no se resuelve la gobernabilidad, las Cortes Generales (parlamento bicameral) se disolverán y los españoles tendrán que volver a las urnas el 26 de junio, según los plazos establecidos en la Constitución.