La Habana, 14 abr (RHC) La Presidencia de Brasil denunció este miércoles que el país sufre una guerra sicológica provocada por la oposición y adoptada, sin críticas, por grandes medios de prensa, con el objetivo de provocar un efecto dominó de pesimismo.
Con esto se busca crear una falsa idea de que el impeachment (contra la jefa de Estado Dilma Rousseff) es algo inevitable, señaló en una nota publicada anoche el blog del Palacio de Planalto a propósito de una noticia difundida por el periódico O Globo.
En su versión on-line, el diario desplegó un titular en el cual afirmaba que, tras la salida de varios partidos de la base aliada, el Gobierno admitió no tener votos para frenar el proceso de destitución de la mandataria.
La estrategia es vieja; el método condenable, señaló el blog gubernamental y remarcó que los resultados de acciones como ésta son profundamente dañinos para (des)informar a los lectores.
Al hacer tal afirmación, el reporte de O Globo -sin fuentes acreditadas ni necesidad de comprobación inmediata- transforma la palabra de un anónimo en una verdad institucional, deploró.
La nota oficial ratificó además que, a pesar de la guerra psicológica, la cuenta del gobierno arroja que los golpistas no alcanzarán (en la Cámara de Diputados) los votos que pretenden (342) para arrebatar el poder a una Presidenta legítimamente electa por 54 millones de brasileños.
En un discurso pronunciado el martes último, Dilma Rousseff advirtió que en estos días previos a la votación en la cámara baja podrían producirse ataques desesperados de quienes pretenden dar un golpe de Estado a través del proceso de impeachment.
Hay que estar atentos y vigilantes, los golpistas intentarán de todo: tomar las calles, intimidarnos, dar a conocer nuevas filtraciones ilegales y facciosas, formular nuevas acusaciones sin pruebas y levantar calumnias, sostuvo en un Encuentro de la Educación por la Democracia.
La jefa de Estado manifestó asimismo que la nación vive momentos extraños y preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traiciones, por lo que instó a mantenerse unidos, no dejarse engañar por ninguna maniobra mentirosa de última hora y tampoco responder a provocaciones.
Nosotros, dijo, no somos gente de odio, sino de paz.
Mientras, la víspera, la propia Rousseff reiteró que el Gobierno tiene condiciones para frenar el proceso de juicio político al cual pretenden someterla y que se definirá el próximo domingo.
Vamos a luchar hasta el último minuto para conseguir algo que consideramos factible: hacer fracasar la tentativa de golpe en marcha, expresó en un encuentro con periodistas nacionales, en el cual volvió a denunciar que -en la práctica- algunos intentan hacer una elección indirecta por medio del impeachment.
Rousseff dijo además que de salir airosa del proceso destituyente, convocará a un gran pacto con todas las fuerzas políticas del país, pero anticipó que si pierde queda fuera del juego y se va a su casa en Porto Alegre, pues "tengo derecho a mi jubilación", dijo. (PL)