Londres, 14 abr (RHC) La organización no gubernamental Save the Children, con sede en Londres, informó que en lo que va de año más de 1250 menores no acompañados llegaron a las costas griegas.
Esas cifras divulgadas en primera instancia por el Centro Nacional para la Solidaridad Social, demuestran que como promedio de 20 a 30 menores migrantes ingresan diariamente en los campos de acogida de Grecia sin el cuidado de adultos.
Al respecto, destacó el director general de Save the Children, Andrés Conde, que a pesar del cierre de fronteras y el acuerdo de la Unión Europea con Turquía continúa aumentando el arribo de niños y adolescentes solos, en tanto es insuficiente el personal habilitado para brindarles atención ante la demanda que genera el flujo migratorio.
También expresó que esos infantes necesitan con urgencia el acceso a cuidados de calidad, seguridad, protección e información accesible sobre sus derechos y opciones, incluyendo su posibilidad de solicitar asilo y los procesos de reunificación familiar.
Se divulgó que la cantidad de personas que solicitaron asilo este mes en Suiza demuestra una considerable disminución que cumple con la tendencia demostrada en cuatro meses, informó la Oficina de Migración suiza.
Tanto la nación helvética como la vecina Alemania registran una caída en los reclamos de aquellos que pretenden calificar para el programa de acogida de migrantes y refugiados propuesto por el país europeo.
Concretamente, Suiza registró mil 991 reclamaciones en marzo, un 25 por ciento menos que en el mes de febrero, manteniéndose así la decadente curva de solicitantes que se evidencia de manera invariable desde noviembre de 2015.
"La razón de este hecho es la continua caída de la migración a través de la ruta de los Balcanes", expuso la Oficina de Migración suiza en un resumen que incluye los tres primeros meses del presente año.
Desde marzo -añadió el ente migratorio- los países afectado a lo largo de la ruta de los Balcanes han paralizado prácticamente el tránsito, concluye el informe del organismo.
Durante el último mes de marzo, países como Macedonia, Eslovenia, Croacia y Serbia acordaron cerrar la ruta de los Balcanes que servía como alternativa de escape para aquellos refugiados que huyen de la guerra en Medio Oriente, un hecho que provocó una crisis humanitaria en países aledaños como Grecia.