Quito, 17 abr (RHC-PL) El número de personas fallecidas en Ecuador a causa del terremoto de 7,8 grados ocurrido la víspera ha aumentado a 246 y los heridos a dos mil 527, cifra no definitiva porque continúan las labores de rescate, informó el vicepresidente Jorge Glas.
El número de personas fallecidas en Ecuador a causa del terremoto de 7,8 grados ocurrido la víspera ha aumentado a 246 y los heridos a dos mil 527, aunque continúan las labores de rescate, informó el vicepresidente Jorge Glas.
Durante un recorrido por algunas áreas afectadas por el sismo, el funcionario precisó que se conforma un listado de las personas desaparecidas y abogó por la unidad de los ecuatorianos.
Glas confirmó sobre el pronto arribo del presidente Rafael Correa, que debido a la emergencia interrumpió su visita al Vaticano, para ponerse al frente de las labores de salvamento y reconstrucción.
El vicepresidente, entre tanto, se dirigió hacia el cantón costero de Pedernales, provincia de Manabí, epicentro del sismo, y donde se encuentran desplegados 700 efectivos de las fuerzas públicas en funciones de rescate y ayuda médica.
Jorge Glas también aseguró que en la medida de las posibilidades se irá restituyendo el servicio eléctrico en las zonas dañadas.
Por otra parte, la Asamblea Nacional suspendió su trabajo legislativo, para dedicarse a acopiar donaciones y ayudar a los damnificados, informó su presidenta, Gabriela Rivadeneira.
Según explicó la líder parlamentaria, otra de las decisiones adoptadas por el bloque de la gobernante Alianza PAIS fue donar el 10 por ciento del salario de dos meses de asambleístas y empleados de mayor jerarquía para contribuir a la recuperación de las zonas afectadas.
También exhortó a la ciudadanía a aportar alimentos no perecederos, medicinas, ropa, frazadas, entre otros artículos, además, los medios de comunicación legislativos, impulsarán una jornada permanente denominada Ayudatón, orientada a la recolección de material de construcción y de recursos económicos, para la recuperación y reconstrucción de viviendas.
Ante la magnitud de la tragedia, numerosos gobiernos e instituciones internacionales anunciaron el envío de ayuda médica, rescatistas y vituallas.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) anunció, por su parte, la apertura de una cuenta en el Bank of America para recibir donaciones internacionales destinadas a los damnificados.