Bogotá, 19 abr (RHC) El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, abogó por un pacto político para respaldar el tránsito hacia un escenario de distensión, tras la firma del tratado pacifista entre el gobierno y las insurgentes FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.

Durante una disertación en la Casa de América, en Madrid, el asesor del Ejecutivo colombiano insistió en la necesidad de construir consensos para garantizar el éxito del período de posbélico.

Al respecto, consideró que para una transición satisfactoria resulta indispensable romper los ciclos históricos de violencia, intervenir de forma integral en las regiones castigadas por la guerra e impulsar fuertes liderazgos, con el objetivo de fomentar la integración territorial y sentido de pertenencia con el proceso de paz a nivel social.

Jaramillo viajó a Luxemburgo y luego a España para explicar los progresos en las reuniones con las FARC-EP y agradecer a la Unión Europea por su apoyo a dichas pláticas, particularmente por la creación de un fondo fiduciario, cuyos recursos estarán destinados a financiar proyectos una vez concluida la conflagración.

Recientemente el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, reiteró su agradecimiento a los países de la Unión Europea (UE) por el respaldo a los esfuerzos para terminar el conflicto interno mediante el diálogo con la insurgencia.

El estratega de las pláticas con las guerrilleras (FARC-EP) explicó este lunes ante el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE los progresos en las conversaciones con ese grupo rebelde y los desafíos de la presente etapa, cuando deberán definir asuntos claves para el fin de la confrontación, precisó un comunicado oficial difundido aquí.

Tras detallar los acuerdos conseguidos en La Habana desde 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Jaramillo comentó sobre las complejidades actuales cuando deberán establecer los términos del cese el fuego bilateral, el desarme de los insurgentes y las condiciones de seguridad para sustentar el proceso de desmovilización.

En su disertación el asesor del Gobierno colombiano en dichas gestiones destacó particularmente la ayuda recibida de los países europeos para aprobar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la constitución de una comisión política, encargada de supervisar el silenciamiento de todos los fusiles, con la participación de observadores latinoamericanos y caribeños, una vez instaurada esa medida.

Tal mecanismo comprobará igualmente otras fases como la dejación de las armas.

En Luxemburgo, Jaramillo reconoció, además, la voluntad de ese bloque para crear un fondo fiduciario, cuyos recursos serán empleados en la implementación de los acuerdos firmados con las FARC-EP, disposición avalada el 23 de marzo último.

No obstante los avances en Cuba, los retos no son menores, debemos reconstruir Colombia y reparar a las víctimas por los daños de la guerra -la cifra total de perjudicados llegó a los ocho millones-, afirmó.

Según el Alto Comisionado para la Paz, los cancilleres de la UE coinciden en la necesidad de lograr resultados de manera rápida durante el período posbélico en programas específicos como el desminado del territorio nacional y la reincorporación de los ahora combatientes a la sociedad.

La idea es que la gente que vive en las regiones golpeadas por la contienda vea en el menor tiempo posible los cambios, explicó.

La conflagración ha ocasionado la muerte a unas 300 mil personas, mientras más de seis millones permanecen desplazadas de sus lugares de origen.

En tanto transcurren los encuentros en la capital cubana con las FARC-EP, equipos gubernamentales y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), involucrado igualmente en el conflicto, preparan reuniones formales con similares fines, las cuales fueron programadas para Ecuador, a partir de mayo venidero.