Santiago de Chile, 29 abr (RHC) El Comité Plenario de la CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, acordó en la sede de la ONU, en Nueva York, establecer el Foro de los países de la región sobre Desarrollo Sostenible.
A través de un comunicado, informan los miembros del Comité Plenario que la resolución sobre ese encuentro se remitirá a los delegados que participarán en el trigésimo sexto período de sesiones del organismo, el cual se realizará del 23 al 27 de mayo venidero en la capital de México.
En el texto, también precisan los representantes de la CEPAL que el Foro buscará establecer el marco de monitoreo regional y subregional de seguimiento, establecido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Asimismo insisten en la necesidad de que los países de la zona enfrenten la actual fase recesiva con perspectivas a largo plazo, priorizando la igualdad de derechos y la protección del medio ambiente.
Mientras en México la desigualdad social resulta funcional al sistema político-económico imperante, suscribe hoy el diario la Jornada al comentar un reporte de la consultora internacional Moody s Analytics.
Según el rotativo, y en sintonía con esa firma líder en asesoría a inversionistas, la disparidad de ingresos en este país no es fruto de una clase capitalista asentada, sino por privilegios y la manera en que el gobierno asigna los contratos a grupos privados, forma primara de acumulación de capital en pocas manos.
La Jornada apoya las opiniones de José Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics, quien consideró que el sistema político nacional está integrado por un reducido grupo de privilegiados y la clase política.
Coutiño señaló que los salarios de los pertenecientes al sector privilegiado de la población se basan en factores como el nivel de educación y sus amistades con los dueños del capital, así como por las recomendaciones políticas.
Resulta la descripción precisa de una oligarquía, subraya el periódico mexicano.
Entre las cifras mencionadas por el ejecutivo de esa consultora internacional destaca la ínfima participación de los salarios como proporción del Producto Interno Bruto.
De ello se desprende que los castigados ingresos de los sectores populares representan una parte minúscula del quehacer económico y los ingresos de los mejor pagados dependen no tanto de la cualificación, sino de su pertenencia a una élite político-empresarial y de sus vínculos sociales y familiares, apunta a su vez el rotativo.
Llama la atención que sobre el tema salarial señalada por la firma consultora, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de Naciones Unidas, coincida en que los ingresos de los trabajadores mexicanos son particularmente bajos respecto a otras realidades de la región.
No es de sorprender, por ello, que el mercado interno se encuentre deprimido y desarticulado -factor que impide y seguirá impidiendo tasas mínimamente satisfactorias de crecimiento económico-, ni que al frente de empresas e instituciones se encuentren tantos directivos ineptos, llegados a sus cargos por recomendación o compadrazgo, acota La Jornada.
El hecho es que a lo largo del ciclo de gobiernos neoliberales (de los años 80 del siglo pasado a la fecha) México no ha sido capaz de crecer al ritmo necesario ni siquiera durante un año, dice La Jornada.
Apunta además que "en ese periodo el poder adquisitivo de los salarios no ha cesado de disminuir, y las inveteradas desigualdades se han convertido en una fractura social cada vez más inocultable".
Y concluye que ese lapso neoliberal "coincide con el florecimiento de las organizaciones delictivas, la generalización de la violencia y la inseguridad, la crisis de derechos humanos y la creciente desintegración social que padece la nación".
Por demás resulta llamativo el análisis de Moody s, en momentos en que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto impulsa reformas constitucionales adoptadas que, sobre todo, incentivan la inversión extranjera, incluso en el sector energético, emblemático para este país.