Brasilia, 13 may (RHC) En un mensaje difundido aquí, el máximo dirigente de la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Adilson Araújo, advirtió que el Ejecutivo instalado la víspera, con Temer al frente y muchas figuras marcadas con el rótulo de "corrupción", carece de legitimidad y no merece ni tendrá tregua en las calles.
El programa de los golpistas, contenido en el documento Puente para el futuro, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y en los 15 Puntos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), constituyen una amenaza a los derechos y las conquistas de la clase trabajadora, la soberanía nacional y la democracia, señaló.
Araújo alertó asimismo que es de esperarse una ofensiva autoritaria e intentos de criminalizar las luchas y los movimientos sociales, los cuales -dijo- deben rechazar con energía el programa de retroceso que los golpistas al servicio de la burguesía y el imperialismo pretenderán imponer.
La Central Única de los Trabajadores (CUT), en tanto, desconoció también al gobierno de Temer, al cual condenó como ilegítimo por irrespetar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos brasileños, quienes en 2014 eligieron a la presidenta Dilma Rousseff con más de 54 millones de votos, refiere Prensa Latina.
No aceptaremos que la clase trabajadora y los sectores más pobres de la población sean gravados con más sacrificios, señaló la CUT, y aseguró que lucharon hasta ahora contra el golpe y continuarán haciéndolo para reconducir al país al Estado de Derecho, al régimen democrático y a la necesaria reforma de las instituciones políticas.
El Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) recordó que el Vice usurpador (en alusión a Temer) pretende aplicar un programa recesivo, neoliberal, que trae al pueblo brasileño tristes recuerdos de los tiempos cuando gobernaron Fernado Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso.
El "Puente para la recesión" solo llevará a acentuar la crisis social y económica y ampliará la inestabilidad política del país, apuntó el MST, y observó que el nuevo gobierno "tampoco representa una ruptura con los métodos corruptos que todos denunciamos en las calles".
Temer asumió este jueves como presidente interino de Brasil después que el Senado Federal admitiera el inicio de un juicio político contra la primera mandataria Dilma Rousseff, quien fue apartada de su cargo por un periodo de hasta 180 días.
En su primer discurso a la nación, anunció que asumiría como lema de gobierno la frase expresada en la enseña nacional: orden y progreso, la cual consideró no podría ser más actual.