Tegucigalpa, 13 may (RHC) La empresa finlandesa FannFund, el Banco de Desarrollo Holandés y la multinacional alemana Voith Hydro detuvieron su financiamiento al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en Honduras, el cual se investiga por el asesinato de la líder ambientalista Berta Cáceres.
En un comunicado, precisa la compañía de Finlandia que tomó esa decisión ante las protestas de los miembros del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras, las cuales se intensificaron al comprobar las autoridades los nexos de la empresa de Desarrollos Energéticos S. A, encargada del proyecto, con el crimen de Berta Cáceres, quien se oponía a la represa.
También informa en el texto FainFund que suspendió el desembolso de recursos mientras se investiga la muerte de la líder indígena y se establece un diálogo con las comunidades afectadas por las obras en el río Gualcarque.
Autoridades hondureñas informaron que un quinto implicado en el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres comparecerá el lunes ante un juzgado capitalino, que determinará si es sometido a procesamiento judicial.
Según el Ministerio Público, Emerson Duarte responderá preguntas del organismo judicial luego de que durante su reciente detención le ocuparon un revólver, arma utilizada para ultimar el pasado 3 de marzo a la ambientalista.
Además de Duarte, permanecen bajo arresto por sospecha de asesinato de la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), otros cuatro individuos, incluido un directivo de la empresa Agua Zarca.
Cáceres trató de frenar el desarrollo de un proyecto hidroeléctrico que impulsaba esa entidad en el occidente del país, y luchó a favor de las comunidades indígenas y la preservación de la naturaleza.
En medio de ese caldeado ambiente, esta semana integrantes de Copinh y activistas sociales realizaron protestas en Tegucipalpa para reclamar el esclarecimiento definitivo del asesinato contra Cáceres, hecho ocurrido en La Esperanza, departamento occidental de Intibucá.
Laura Zúñiga, una de las hijas de Berta Cáceres exigió durante las manifestaciones que una comisión internacional investigue el crimen para capturar a los autores intelectuales del repudiado delito.