Caracas, 23 may (RHC) El periodista venezolano José Vicente Rangel reiteró y su llamado al pueblo estar alerta frente a la campaña internacional, tanto mediática como política, que se construye en torno al país suramericano.
Se necesita ser un imbécil -completamente desconectado de la realidad- o estar involucrado en la conjura para no tomar conciencia de los riesgos que se abaten sobre Venezuela, aseguró Rangel en su columna semanal El Espejo.
El ex vicepresidente de la República señaló que desde hace tiempo se ha desatado contra el país una estrategia subversiva promovida por la derecha interna e internacional, que cobró cuerpo a partir de la elección del presidente Nicolás Maduro.
Con motivo de ese hecho, apuntó el periodista, se acentuó la ofensiva de esos sectores que consideraron que la muerte del mandatario Hugo Chávez brindaba la oportunidad de arremeter contra el proceso bolivariano, presuntamente debilitado por la desaparición de su máximo líder.
Es la razón por la cual el mandato de Maduro quizá sea el más acosado de nuestra historia reciente. El que ha estado sometido a una acción permanente, orquestada por el gobierno norteamericano, las grandes corporaciones y empresas transnacionales y por la agresividad de una oposición que, a medida que el tiempo transcurre, ha sido incapaz de insertarse en el ejercicio de la legalidad democrática, añadió.
El politólogo venezolano subrayó que contra el gobierno legítimo y constitucional de la nación se emplea un ataque ilimitado de eventos psicológicos, sociales, económicos y políticos, cuyo sustento es la nueva doctrina de guerra no convencional, sin límites e irrestricta.
De acuerdo con el analista, la aplicación de esa forma de agresión provoca graves dificultades al normal ejercicio del gobierno, con lo cual se alcanza parte de los objetivos políticos trazados: Tal es el caso de la votación obtenida por la oposición el pasado 6 de diciembre, que le permitió controlar la Asamblea Nacional, ejemplificó.
Rangel advirtió que los eventos de los recientes meses, protagonizados por la oposición con repercusión internacional, hacen presumir que Venezuela se aproxima al momento culminante del plan conspirativo.
Para la oposición -y para su máximo operador, el gobierno de los Estados Unidos- el revocatorio es el instrumento apropiado, que responde perfectamente al concepto de "golpe blando" o "golpe institucional", hoy en boga en la región, apuntó.
Rangel sostuvo que la oposición arrecia sus intentos por temor a que el gobierno de Maduro se recupere de los efectos de la guerra económica con los planes que adelanta; o que cambie el momento para actuar y que la otra opción, el golpe que combine violencia en la calle con apoyo militar, también se esfume.
Eso sería muy grave para aquellos que, en el colmo de la histeria por el derrocamiento de Dilma Rousseff, consideran que una vez consumada esa felonía ahora le toca el turno a Maduro, es decir, a Venezuela, que estaría en la lista de espera, concluyó.