Tegucigalpa, 25 may (RHC) Un grupo de Periodistas Defensores de los Derechos Humanos realizaron en Honduras una protesta para exigir que el gobierno de ese país esclarezca los crímenes cometidos en los últimos años contra integrantes de ese gremio.

En ocasión del Día del Periodista hondureño, denunciaron los manifestantes que decenas de comunicadores han sido asesinados por denunciar problemas sociales como la corrupción, el narcotráfico y violaciones de derechos humanos, y exigieron al Ejecutivo que respete la libertad de los pueblos a expresarse a través de los medios de comunicación.

Durante la marcha también fustigaron los reporteros que el reciente cierre de medios hondureños, como Globo TV, atenta contra la libertad de expresión y el derecho al ejercicio democrático de los periodistas, camarógrafos y editores, entre otros profesionales de la prensa.

De acuerdo con el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, las autoridades de Honduras no han dado con los culpables de la mayoría de los 64 asesinatos de comunicadores, ocurridos desde 2001 hasta la fecha en esa nación centroamericana.

La oficina del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) en Honduras denunció que entre 2004 y 2014 más de 41 mil familias fueron desplazadas por la violencia e inseguridad reinantes en este país.

Un documento de esa entidad, entregado al Congreso Nacional para su evaluación, señala que muchos ciudadanos se convierten en migrantes forzados ante la carencia de oportunidades de vida y las acciones de organizaciones criminales.

Considerado uno de los países más violentos de Centroamérica, Honduras presenta una tasa anual promedio de 60 homicidios por cada 100 mil habitantes, según organizaciones humanitarias.

Ante esa situación, el representante de Conadeh, Roberto Cáceres, responsabilizó al Gobierno de no crear las condiciones necesarias para evitar que las personas sean amenazadas de muerte, difundió el diario La Tribuna.

Insistió, por otro lado, en que para salvaguardar la integridad física de esos seres humanos se deben dictar medidas cautelares contra sus posibles victimarios, entre otras acciones.

En aras de contener la alta tasa de criminalidad en este país, las autoridades hondureñas desarrollan operaciones policiales en diversas partes del país, para capturar a violentos grupos pandilleros o maras y otros delincuentes que aterrorizan a las poblaciones.