Lima, 2 jun (RHC) Los candidatos presidenciales de Perú Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski cierran este jueves la campaña electoral de cara a la segunda vuelta de los comicios en ese país, que se realizarán el próximo domingo.
La candidata del partido Fuerza Popular concluye con un mitin en la explanada de la Municipalidad de Villa el Salvador, en Lima, la capital, mientras el aspirante de Peruanos Por el Kambio realizará una alocución en la ciudad de Arequipa.
En la primera ronda de elecciones, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski obtuvieron 39 coma 85, y 21 por ciento de los sufragios, respectivamente.
A inicio de semana organizó el colectivo ciudadano No a Keiko una marcha nacional en la cual participaron cerca de 50 000 personas en rechazo a la candidatura de la hija del dictador Alberto Fujimori, a quien le imputan violaciones de los derechos humanos.
Ambos programaron para hoy sus últimas concentraciones proselitistas, ella en el barrio popular de Villa El Salvador, uno de sus bastiones electorales; y él en la sureña ciudad de Arequipa, la principal del sur peruano, que lo favorece en las encuestas.
Fujimori terminó sus actividades en el interior con un mitin en la norteña ciudad de Chiclayo, en una región en la que los sondeos le dan amplia ventaja y cimentan el favoritismo que le asignaban hasta el último día en que se permitía publicarlos, el domingo último.
A su vez, Kuczynski hizo su última concentración en Lima, en la que fustigó a su rival por su inexperiencia laboral y supuesta escasa capacidad, así como lo que ella llama mochila, es decir el régimen de mano dura (1990-2000) de su padre, el exgobernante Alberto Fujimori, preso por corrupción y otros crímenes.
También rechazó el peligro de que Perú se convierta en un "narcoestado", que los adversarios de Fujimori plantean por la presencia en el partido fujimorista Fuerza Popular de elementos vinculados al narcotráfico.
Ese tema fue el central de una marcha multitudinaria realizada el pasado martes en Lima y replicada en ciudades del interior y en otras del exterior donde hay migrantes peruanos, contra la candidata Fujimori.
El caso más preocupante de vínculos indebidos es el de quien fuera hasta hace poco secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, es investigado por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), según una denuncia periodística que lo obligó a dejar el cargo.
"No queremos el narcoestado, queremos un país en desarrollo", señaló el candidato, que en los últimos días recibió apoyos de fuerzas progresistas, centristas y de derecha que consideran que Fujimori no garantiza la democracia ni tiene credenciales de honestidad.
Ella, por su parte, remarcó su propuesta de mano dura, con cárceles a más de cuatro mil metros de altitud para delincuentes peligrosos y atacó a Kuczynski por una supuesta debilidad ante el problema que los peruanos consideran el más grave del país.
Fujimori ha anunciado, además, que usará las Fuerzas Armadas al menos para vigilar instalaciones públicas como puertos y aeropuertos y edificios administrativos estatales, a fin de que la policía cuide las calles con más personal.
Entretanto, las encuestadoras Datum y GfK desmintieron resultados de sondeos que se les atribuye y que circulan por Internet y señalaron que acatan la norma que prohíbe difundir resultados desde siete días antes de la elección.