Quito, 5 jun (RHC) El Movimiento Alianza País de Ecuador manifestó su respaldo al pueblo y gobierno del presidente Nicolás Maduro y rechazó la postura imperialista del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien aspiraba, sin contar con las atribuciones necesarias, activar la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela.
Calificó el movimiento la posición de Almagro como un atentado al principio de soberanía y de la autodeterminación establecidos en la Constitución Bolivariana de Venezuela, aprobada en 1999.
La secretaria de Alianza País, Doris Soliz, subrayó que su movimiento insiste en deponer cualquier expresión intervencionista contra la Revolución bolivariana y apela al respeto irrestricto del derecho internacional.
Más de 40 organizaciones políticas, sociales, sindicales y de solidaridad de España expresaron hoy su total respaldo al pueblo y gobierno venezolanos y condenaron las agresiones de la derecha internacional contra ese país latinoamericano.
Manifestamos nuestro apoyo al pueblo venezolano y al legítimo gobierno del presidente Nicolás Maduro, que resisten una arremetida sin precedentes de una derecha empeñada en vano en acabar con el proyecto emancipador legado por Hugo Chávez, reza un comunicado.
En el texto, difundido por la embajada de Caracas en Madrid, sus firmantes repudiaron lo que califican de maniobra injerencista del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, al servicio de los poderes imperiales.
Al invocar (Almagro) la aplicación de la Carta Democrática de la OEA para Venezuela, evidenció su connivencia con la oligarquía transnacional y la derecha reaccionaria venezolana, con el único objetivo de derrocar al gobierno bolivariano, afirma el manifiesto.
La declaración fustiga, además, el irresponsable y criminal empeño de las corporaciones oligopólicas, administradas por el neoliberalismo y sus esbirros en Estados Unidos y Europa, de aumentar la presión interna y promover una intervención por la fuerza en la república bolivariana.
Se trata de una arquitectura injerencista en la región que, a través de diversas modalidades, derrocó a los gobiernos de Paraguay y Honduras y más reciente impuso a la derecha también en Brasil y Argentina, alerta.
Ahora se proponen acabar con el chavismo, pero no lo conseguirán, aseguran las organizaciones españolas, que llaman a todo el movimiento de solidaridad con la Venezuela Bolivariana a responder a esta nueva agresión.
Por su parte, el exvicepresidente venezolano José Vicente Rangel aseguró que la derecha sigue apostando por la violencia para derrocar al Gobierno, a pesar de los llamados al diálogo impulsados por el Ejecutivo.
Esa táctica provoca divisiones al interior de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en la cual algunos apuestan todavía por el consenso, agregó en su programa dominical José Vicente Hoy.
Explicó que la MUD no tiene control sobre los grupos violentos que la integran, por lo cual preocupa el intento de promover escenarios parecidos a los disturbios de 2014, que tuvieron como resultado la muerte de inocentes y grandes pérdidas materiales.
A su juicio, los conflictos internos de la MUD cada vez cobran más fuerza debido a la inexistencia de un liderazgo que los una.
Retornan los viejos fantasmas del terror montados en lo que podemos llamar Plan (Barack) Obama, concebido con sutileza para acabar con los logros sociales y avances democráticos en la región, en función de una política de repotenciación del dominio norteamericano bajo nuevos parámetros, explicó.
Se trata de la política que derrocó a Manuel Zelaya en Honduras, que repitió la fórmula en Paraguay con el golpe contra Fernando Lugo y que con una devastadora campaña mediática de apoyo, colocó a Mauricio Macri a la cabeza de Argentina, quien desde la toma de posesión aplicó una política de aumento desmedido de las tarifas de servicios básicos, recordó.