París, 6 jun (RHC) Empleados del sector del transporte y la energía de Francia continúan en huelga como parte de un movimiento que combina demandas internas y el rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno del presidente Franscois Hollande.
Por sexta jornada consecutiva trabajadores ferroviarios permanecieron en paro, mientras en refinerías los empleados exigieron la retirada definitiva del proyecto gubernalmetal, que consideran perjudica los derechos del proletariado.
También convocaron los sindicatos de pilotos de la aerolínea Air Frans a una huelga del 11 al 14 de junio, en el contexto de la celebración de la Eurocopa de fútbol, para protestar contra la modificación de las reglas de remuneración.
En tanto, Franscois Hollande insiste en que el gobierno no retirará el plan laboral, mientras, a criterio del primer ministro franćes, Manuel Valls, dar marcha atrás sería un error político.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles precisó que la medida de presión fue seguida por el 15 por ciento de los trabajadores, una cifra que se calcula, debe mantenerse este viernes.
De tal forma, el jueves fueron anulados cuatro de cada diez trenes de alta velocidad y seis de cada diez en la periferia parisina, así como uno de cada dos regionales y dos de cada tres líneas de largo recorrido.
En el caso de la circulación internacional, hubo perturbaciones en los enlaces con Suiza, Bélgica, Holanda, España e Italia.
Son dos los sindicatos que continúan con la huelga: la CGT y SUD, ya que la UNSA anunció la suspensión de su participación, satisfecha de las aclaraciones dadas por la Sociedad sobre el proyecto de acuerdo trasmitido.
La última reunión de negociación sobre la organización del trabajo de los ferroviarios, cuyas discusiones comenzaron en marzo, debe tener lugar el lunes.
Entretanto, un grupo de huelguistas intervino ayer un puesto de alta tensión en la región de Loire Atlantique (oeste), por lo que 125 mil hogares quedaron sin electricidad, reportaron medios locales de prensa.
En otros puntos del país (astilleros de Bretaña, rutas de Toulouse, la fábrica de Renault de Rouen o en la central nuclear de Flammanvile) se produjeron bloqueos en las rutas.
Los tres sindicatos de pilotos de la aerolínea Air France convocaron una huelga del 11 al 14 de junio, en plena celebración de la Eurocopa de fútbol.
El presidente francés, Francois Hollande, insiste en que el gobierno no retirará el proyecto, al tiempo que el primer ministro Manuel Valls opina que dar marcha atrás sería "un error político".
Por su parte, la CGT, el principal sindicato galo, aseguró que el objetivo no es "bloquear la Eurocopa", pero acusó al Ejecutivo de rechazar el diálogo. "Si el gobierno, mañana, dice hablamos, no hay más huelga", afirmó.
Valls se valió a principios de mayo de un criticado recurso constitucional para que el texto se considerara aprobado en primera lectura en la Asamblea Nacional. Este mes tendrá lugar el examen en el Senado.
