Washington, 12 jun (RHC-PL) Demócratas y republicanos pusieron sus diferencias temporalmente a un lado para condenar la masacre perpetrada hoy en un club gay de Orlando, donde un posible terrorista asesinó a 20 personas.

La Casa Blanca confirmó que el presidente Barack Obama orientó a las agencias federales garantizar toda la asistencia necesaria para esclarecer el crimen del club Pulse, y estabilizar a una comunidad sacudida por la violencia.

Mientras el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, solo comentó "lamentable" el tiroteo, en su cuenta de Twitter, el pre-candidato demócrata Bernie Sanders lo calificó de "horripilante" y reiteró a la cadena NBC que el gobierno debería prohibir la venta de armas.

Un escuadrón de la policía ultimó al asesino, cuyas acciones dejaron 20 muertos y 43 heridos, en lo que las autoridades parecen enfocar como un caso de terrorismo doméstico originado por prejuicios religiosos.

El atacanta ya fue identificado por la policía como Omar Saddiqui Mateen, un estadounidense de ascendencia afgana, portaba un rifle de asalto, una pistola de mano y llevaba material explosivo adherido a su cuerpo, por lo cual las autoridades enfocan el crimen como un incidente de terrorismo doméstico.