La Habana, 12 jun (RHC) Gobiernos de Latinoamérica y el mundo manifestaron este domingo su rechazo y consternación por la masacre en un club nocturno de la ciudad Orlando, Estados Unidos que dejó un saldo de 50 muertos y decenas de heridos.
El gobernante de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, expresó su solidaridad con las víctimas y sobrevivientes del acto terrorista, que ha conmocionado a la isla caribeña.
"El odio y el terror no pueden tener cabida en nuestra sociedad; hoy despertamos con esta terrible noticia que trastoca nuestros más profundos sentimientos como país", dijo García Padilla al unirse junto a su esposa Wilma Pastrana al dolor de los puertorriqueños afectados.
En Brasil, el Ministerio de Relaciones Exteriores divulgó un comunicado en el cual transmiten su solidaridad a las familias de las víctimas, al pueblo y a las autoridades norteamericanas y reafirman el más firme repudio a cualquier acto de terrorismo.
La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía de Nicaragua, Rosario Murillo Nicaragua también expresó sus condolencias y dijo que al conocerse la tragedia, le trasladaron a la embajadora de esa nación en Managua, Laura F. Dogu, el "profundo sentimiento de pesar y la indignación que sentimos ante cualquier forma de terrorismo"
De igual modo, el presidente Enrique Peña Nieto a través de su cuenta de Twitter @EPN escribió: "México lamenta profundamente los hechos de violencia en Florida, y expresa su solidaridad con las familias afectadas y pueblo estadounidense".
En un comunicado, los consejos directivos de las Cámaras de Comercio LGBT Latinoamericanas expresaron su indignación por el ataque homofóbico que coincide en el Mes del Orgullo Gay, en el momento en que "varios amigos y colegas nuestros disfrutaban de un sábado cualquiera con sus seres queridos".
La masacre en la discoteca gay Pulse fue perpetrada por un individuo identificado como Omar S. Mateen, hijo de padres afganos y que según las autoridades estadounidenses había proclamado su adhesión al grupo terrorista Estado Islámico.
Mateen, de 29 años y quien irrumpió en el local donde estaban reunidas más de 300 personas portando un rifle automático de asalto, una pistola y una especie de explosivo adherido a su cuerpo, fue abatido por fuerzas especiales de la policía.