La Habana, 22 jun (RHC) El presidente interino de Brasil, Michel Temer, reconoció a través de su cuenta en la red social Twitter que hay un golpe de estado en su país.
La víspera, amenazó Temer en una entrevista para la televisión nacional que luego de la posible destitución de Dilma Rousseff él podrá implementar sus medidas neoliberales con mayor facilidad.
El mencionado dirigente derechista necesita dos tercios del apoyo del senado para poder destituir a la primera mandataria suspendida, quien enfrenta un juicio político por una supuesta responsabilidad fiscal.
Mientras, Tremer continúa estando en el ojo del huracán, al tiempo que un cuarto ministro suyo enfrenta acusaciones de corrupción que lo podrían obligar a ser uno más en la lista de renuncias ministeriales.
La mayoría de su gabinete ministerial se encuentran bajo investigación por sus vínculos en el caso de corrupción más grande la historia de Brasil.