Bogotá, 22 jun (RHC) Voceros de la Asociación de Transportadores de Carga de Colombia anunciaron la ruptura de los diálogos con el Ejecutivo de Juan Manuel Santos ante la falta de disposición gubernamental para llegar a un acuerdo, y advirtieron que los camioneros incrementarán el paro hasta que sus demandas sean aceptadas.
Mientras, la cadena radial colombiana Caracol Radio reportó que en la jornada camiones de gran porte bloquearon parcialmente el acceso al aeropuerto Palonegro, en el departamento de Santander, así como otras vías de esa localidad.
Los camioneros reclaman al gobierno el alza de las tarifas de flete, la rebaja de los cobros de peaje y del costo del diésel, además de que se reformulen los reglamentos previstos para los equipos obsoletos.
Por su parte, el vocero de la plataforma Marcha Patriótica (MP) David Flórez, afirmó que el acuerdo sobre cese el fuego bilateral entre el Gobierno y las FARC-EP sitúa a Colombia muy cerca de acariciar la paz, tras décadas de conflicto.
Estamos muy contentos, llenos de alegría, pronto millones de colombianos, especialmente aquellos que residen en los escenarios rurales -los más castigados por la confrontación- podrán conocer lo que es vivir con tranquilidad, sin las secuelas de la devastadora guerra, insistió el representantes de MP.
En su opinión se trata de un paso valiente, tanto del Ejecutivo como de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que junto al resto de los convenios referidos a la reforma rural integral, participación política, víctimas, combate contra el tráfico ilícito de drogas, permitirá transformar las condiciones de vida de los perjudicados directamente por la contienda, y del resto de la ciudadanía.
Mediante un comunicado conjunto los portavoces gubernamentales y de las FARC-EP informaron este miércoles a la opinión pública que concluyeron con éxito el pacto para silenciar todos los fusiles y la dejación de armas o desarme de esos insurgentes.
El texto divulgado en la capital cubana añade que ambas delegaciones consiguieron conciliar posiciones también sobre las garantías de seguridad para los ahora combatientes durante la venidera etapa de desmovilización y reintegración a la vida civil, así como en torno al enfrentamiento a organizaciones criminales, incluyendo las sucesoras del paramilitarismo, responsables de amenazas y agresiones contra defensores de derechos humanos.
Según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, tales consensos serán explicados mañana de manera íntegra en La Habana, sede de las conversaciones desde 2012, evento al que asistirá el presidente Juan Manuel Santos, junto a varios de sus homólogos latinoamericanos, entre otras personalidades como el secretario general de Naciones Unidas (ONU) -Ban Ki-moon-, precisó la misma fuente.
Una comisión coordinada y financiada por la ONU, y compuesta por observadores latinoamericanos y caribeños, será la encargada de supervisar el cumplimiento del cese el fuego y la dejación de armas.
Según el ocupante de la Casa de Nariño, varios funcionarios de ese organismo multilateral están ya en territorio nacional con el objetivo de planificar los detalles de esa verificación.
Luego de finalizar las discusiones sobre el cese el fuego y los demás aspectos mencionados, hasta hace poco nudos gordianos de las pláticas, resta cerrar subpuntos pendientes y dilucidar lo concerniente a la implementación, verificación y refrendación de lo consensuado, últimos temas de la agenda.