Madrid, 23 jun (RHC) El jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel Alonso, denunció que el líder de la agrupación Ciudadanos, Albert Rivera, le solicitó información sobre sus adversarios políticos a cambio de favores.
Ante el pleno del Parlamento catalán, afirmó Alonso que tiene registradas cien reuniones de Rivera con miembros de todos los partidos de esa comunidad autónoma española, las cuales se realizaron a través de intervenciones telefónicas y entradas a domicilios particulares.
Tras la acusación en su contra, solicitó el líder de Ciudadanos la dimisión del jefe de la Oficina Antifraude, pues considera ser víctima de una campaña de difamación.
Mientras que Pablo Iglesias, que en diciembre de 2015 condujo a Podemos al tercer puesto de la política española, llega a las elecciones del domingo con posibilidades de rebasar al PSOE y convertirse en alternativa al conservador PP.
Tras obtener la nada despreciable cifra de cinco eurodiputados en los comicios europeos de mayo de 2014, cuatro meses después de nacer Podemos, el líder de la agrupación emergente de centroizquierda podría ahora subir otro escalón y ubicarse como segunda fuerza.
A principios de mayo, Iglesias selló un histórico acuerdo con su par de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, para crear Unidos Podemos, la coalición con la que concurrirán a las generales de este 26 de junio, una repetición de las celebradas el pasado 20 de diciembre.
La nueva alianza, integrada además por las confluencias de Podemos en Cataluña, Valencia y Galicia, se afianzó rápidamente en los sondeos por delante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y muy cerca del Partido Popular (PP), del conservador Mariano Rajoy.
Para poder acariciar el Palacio de la Moncloa, la sede del gobierno español, necesitará, en cambio, del casi improbable respaldo de los socialistas, cuyo secretario general, Pedro Sánchez, avanzó que no pactará ni con Iglesias ni con Rajoy.
Perseverante, y a la vez condescendiente, el joven exprofesor universitario mantuvo todo el tiempo la mano tendida a Sánchez para conformar un ejecutivo progresista con Unidos Podemos, única fórmula que desbancaría al derechista PP.
Pero en las filas socialistas se resisten a aceptar esa propuesta, sobre todo porque Podemos bloqueo en marzo la investidura a la presidencia de su secretario general, al pretender que Iglesias avalará el pacto de Sánchez con Albert Rivera, líder del centroderechista Ciudadanos.
La herida entre los socialdemócratas es todavía más profunda si se tiene en cuenta que la formación emergente, a la que muchos ven como heredera del movimiento de los indignados de 2011, arrebataría la hegemonía de la centroizquierda española que se adjudica el PSOE.
En las elecciones de diciembre, Podemos alcanzó 69 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, mientras que su rival ideológico consiguió 90, su peor resultado en democracia.
Tras su acuerdo con IU, los sondeos le conceden entre 84 y 95 asientos en la Cámara baja, por encima de los 78-85 que obtendría el PSOE.
Pablo Iglesias Turrión (Madrid, 1978) se dio a conocer en 2013 como comentarista político en programas de televisión, escenario en el que desplegó un discurso reivindicativo que conectó con el malestar social generado por la crisis económica y los drásticos recortes sociales emprendidos por Rajoy.
Militante comunista en su juventud, dice ocupar el espacio de una socialdemocracia renovada, lo cual desató el enojo del PSOE.
Su madre, una abogada laboralista, la primera de su familia que llegó a la universidad, militó en la clandestinidad en el Partido Comunista de España, al igual que su padre.
Se licenció en Derecho y en Ciencia Política con premio extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid, donde luego impartió clases tras doctorarse con una tesis sobre desobediencia civil.
Iglesias es el actor principal de lo que José Ignacio de Torreblanca, politólogo y autor de Asaltar los cielos: Podemos o la política después de la crisis (Debate), califica como el fenómeno más relevante acaecido en la política española en los últimos 30 años.
Además de sus incursiones televisivas, colaboró como articulista en diarios como Público, Kaosenlared, Diagonal y Rebelión.
Es una persona muy entrenada en los medios, que los entiende perfectamente y eso es fundamental. Él dice que la televisión es a la política lo que la pólvora a la guerra. Es un instrumento y él lo controla muy bien, subrayó en una ocasión Torreblanca.
Independientemente de los resultados que obtenga en las urnas el venidero domingo, Podemos ya se anotó su primer gran triunfo, sacudir el tablero político y acabar con décadas de hegemonía del PP y el PSOE.