San Salvador, 24 jun (RHC) El Foro de Sao Paulo, que celebra su Encuentro XXII en El Salvador, saludó la firma del acuerdo bilateral y definitivo del cese el fuego y las hostilidades entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
La víspera, tras conocerse el histórico acuerdo rubricado en La Habana, los representantes de partidos políticos y movimientos de izquierda que participan en esta cita mostraron su satisfacción por ese paso hacia la paz en Colombia.
En entrevista con Prensa Latina, Gabriel Becerra, quien es miembro del Comité Central del Partido Comunista Colombiano, expresó que lo que ha sucedido en Cuba sencillamente es la noticia más importante de las últimas décadas en su país.
"Lo digo teniendo en cuenta que luego de una guerra de seis décadas, la nación recibe la noticia de que los fusiles que se enfrentaban en esa guerra ahora se van a silenciar porque las partes han llegado a un acuerdo de cese bilateral que prácticamente coloca en un punto irreversible la firma de un acuerdo de una paz estable y duradera", subrayó.
Explicó que se trata del cierre de un ciclo histórico en Colombia y el inicio de uno nuevo, donde la paz se va a construir porque no será simplemente la firma de las voluntades de las partes.
Esa construcción entraña una serie de reformas donde la principal es que la política no tenga que ejercerse por la vía de la violencia y el uso de las armas, enfatizó.
"Se trata de un compromiso no solo para la el movimiento guerrillero de las FARC-EP -y ojalá sea también para el Ejército de Liberación Nacional (ELN) - es un compromiso también que debe asumir el gobierno colombiano", recalcó.
"Hoy la comunidad internacional, una delegación muy nutrida de colombianos que asiste a este encuentro del Foro de Sao Paulo, Colombia entera, celebra y no puede haber otro sentimiento distinto a la felicidad", expresó.
Comentó que las experiencias de acuerdos de paz muestran que la implementación implica muchos desafíos.
"Y, aunque tenemos una clase dirigente que no ha sido muy consecuente, pensamos que estamos en otro momento, que hay un abrazo muy grande entre instituciones internacionales y que el gobierno y los sectores de poder en Colombia tienen que tener en cuenta eso", señaló.
Opinó que más allá de la clase dirigente, el Partido Comunista tiene confianza en el pueblo, en la gente, en que se va a abrir la posibilidad de unir una alternativa política y construir un gobierno de reconciliación, y reconstrucción nacional en los próximos años.
Expresó, como colombiano y militante comunista, su gratitud al pueblo cubano, al presidente Raúl Castro y al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, por el apoyo a estas conversaciones de paz que alcanzaron un acuerdo trascendental.
También, a la memoria de Hugo Chávez, al gobierno y pueblo venezolanos, y a los pueblos que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El acuerdo firmado por el gobierno de Colombia y las FARC-EP establece los términos para la dejación de las armas por la agrupación insurgente y las garantías de seguridad para la reincorporación a la sociedad de sus miembros.
Aunque no instaura la paz definitiva, este paso es reconocido por la comunidad internacional y el propio pueblo colombiano como su preámbulo.