Damasco, 7 jul (RHC) El enviado especial de la ONU para Siria, Stafan de Mistura, reiteró su llamado a respetar el alto el fuego en ese país, como escenario clave para el reinicio de las negociaciones de paz entre las partes en conflicto.
A través de un mensaje, insiste de Mistura en la necesidad de cumplir el cese de las hostilidades, en beneficio del pueblo de esa nación árabe, lo cual también aumentaría las posibilidades de diálogo entre el gobierno sirio y los opositores, centradas en el tema de la transición política como solución a la crisis.
Por otra parte, en una plenaria en la Asamblea General de la ONU, el embajador de Irán ante ese organismo, Golamali Kosroo, acusó a Israel de practicar el terrorismo de Estado contra el pueblo palestino, y consideró que esa práctica crea las condiciones para incentivar el extremismo violento en la región.
A su vez, rechazó el diplomático iraní que se califique de terrorismo a la lucha de los pueblos contra la ocupación o la agresión extranjeras, y condenó la actitud de algunas potencias de justificar su intervención en los asuntos internos de países soberanos con el argumento de combatir ese problema.
Naciones Unidas aseguró que, junto a sus socios, llevó este año ayuda humanitaria a 941 000 personas residentes en áreas de difícil acceso por el conflicto en Siria.
En declaraciones a la prensa, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stephane Dujarric, precisó que muchos de esos seres humanos recibieron asistencia más de una vez en el país levantino, sumido en la violencia desde marzo de 2011, a partir del cambio de régimen que occidente y sus aliados regionales buscan imponer en Damasco.
Según el vocero, la ayuda llegó a zonas bajo asedio de las partes en conflicto -el Gobierno, la oposición armada y los grupos terroristas- y de difícil acceso por las hostilidades.
La organización clasifica a 18 localidades sirias como sitiadas, la mayoría atribuidas al Gobierno, un término que Damasco rechaza, bajo el argumento de que todo el país está sometido a sanciones económicas y una agresión extranjera, traducida en el apoyo a grupos que siembran devastación y muerte.
De acuerdo con Dujarric, las agencias de la ONU realizaron en 2016 un total de 64 convoyes.
Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos organizó 64 lanzamientos de ayuda humanitaria desde el aire en áreas de la ciudad de Deir Ezzour, una de las consideradas bajo asedio, consistentes en más de una tonelada de suministros, señaló.
En sus declaraciones, el Portavoz del Secretario General reiteró el llamado a las partes en conflicto a garantizar el acceso de asistencia a cinco millones 470 mil civiles.
Al respecto, el embajador sirio aquí, Bashar Jaafari, afirmó a la prensa hace unas semanas que el Gobierno tiene un claro compromiso con la atención a las necesidades de la población vulnerable.
Después de cinco años de agresión, lo único que explica que millones de personas no estén muertes es la asistencia entregada por las autoridades, subrayó.
Naciones Unidas insiste en que el respeto al alto el fuego vigente desde febrero y la entrega de ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra representan un escenario clave para la reanudación y el éxito de las negociaciones de paz en Ginebra.