Dallas, 8 jul (RHC) Unos francotiradores mataron anoche a cinco policías durante una manifestación antirracista en Dallas, Texas, en una acción aparentemente coordinada.
"Había negros, blancos, latinos, de todo. Era la protesta de una comunidad mixta. Y de pronto (los disparos) salieron de la nada. Teníamos la impresión de que nos disparaban a nosotros. Era el caos total, una cosa de locos", contó un testigo.
Uno de los sospechosos de los disparos, que se había atrincherado en un edificio, murió al término de un tenso asedio policial.
Previamente había afirmado que había bombas por todo el centro de Dallas, por lo que la policía desplegó a los artificieros por la zona, en la que el tráfico estaba cortado, en busca de explosivos.
Desde Varsovia, adonde viajó para asistir a una cumbre de la OTAN, el presidente Barack Obama denunció el hecho como un ataque "salvaje, calculado y despreciable contra las fuerzas del orden".
La protesta de Dallas era una de las tantas manifestaciones en varias ciudades de Estados Unidos tras la muerte de dos ciudadanos negros a manos de policías en Louisiana y Minnesota esta semana.
Las muestras de indignación habían ido en aumento a lo largo de la semana, primero tras el asesinato el martes de Alton Sterling, de 37 años, ultimado por policías en un estacionamiento de un comercio en la ciudad de Baton Rouge, Luisiana.
El jueves la indignación se trasladó a las calles de las principales ciudades estadounidenses tras la muerte de otro ciudadano negro, Philando Castile, a quien un policía le disparó dentro de su auto que había estacionado y en el que viajaba junto a su novia y la hija de ésta, de cuatro años.
Las muertes de Sterling y Castile fueron filmadas por testigos y los videos muestran que no representaban ningún riesgo evidente para los agentes que los abordaron.
El presidente Barack Obama dijo que estas muertes son síntoma "de los desafíos de nuestro sistema de justicia criminal, la disparidad racial que se muestra en nuestro sistema año tras año".
Obama abogó por una reforma de la policía y en ese sentido defendió las propuestas de reformas presentadas el año pasado por la Casa Blanca afirmando que ya es hora de aplicarlas.
Las marchas de protesta bajo el lema del movimiento "Las vidas de los negros importan" se congregaron en Los Ángeles, Chicago, Washington, Dallas, Atlanta y Nueva York.
En Washington, unos mil manifestantes se congregaron en los alrededores de la Casa Blanca y luego marcharon hacia el Capitolio, donde el veterano líder de los derechos civiles y congresista John Lewis se dirigió al público desde las escalinatas usando un megáfono.