La Habana, 8 julio (RHC)- Los recientes hechos de violencia racial en Estados Unidos recibieron hoy aquí el calificativo de extremadamente alarmantes, a partir del peligro potencial de que acentúen las divisiones sociales.
En declaraciones a la prensa, el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, Farhan Haq, aseguró que la organización sigue de cerca la situación derivada del asesinato esta semana de dos afrodescendientes por la Policía y de la muerte ayer de cinco uniformados durante un ataque en Dallas, Texas.
De acuerdo con el vocero, tanto la muerte de Philando Castile, en Minnesota, y de Alton Sterling, en Louisiana, como la de los agentes, resultan inaceptables.
El portavoz reiteró la preocupación por los crímenes sin resolver contra las minorías, en particular los afrodescendientes a manos de la Policía, un escenario frecuente en el país norteño y manifestó la esperanza de Naciones Unidas de que las autoridades norteamericanas investiguen esos incidentes y logren su esclarecimiento.
La víspera, Stephane Dujarric, el principal vocero del Secretario General de la ONU, expresó consternación por la brutalidad policial contra Castile y Sterling, captada por cámaras.
Por su parte, el Grupo de Expertos de la ONU para las Personas Afrodescendientes condenó este viernes el asesinato de Castile, Sterling y los cinco agentes emboscados en Dallas.
"Estamos indignados y condenamos con fortaleza estos nuevos asesinatos de afrodescendientes por la Policía", expuso en un comunicado el grupo creado en 2002 por la entonces Comisión de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, tras la celebración un año antes en Durban, Sudáfrica, de la Conferencia mundial contra el Racismo.
La entidad de Naciones Unidas demandó investigaciones que lleven a la rendición de cuentas ante la justicia de los responsables de todos los actos violentos de los últimos días, marcados por ingredientes raciales.
En el caso de la muerte de Castile y Sterling, el grupo advirtió que la impunidad existente en Estados Unidos es la principal causa de la violencia policial contra las minorías.
Queda claro una vez más el alto nivel de racismo estructural e institucional en Estados Unidos, "un país que está lejos de reconocer iguales derechos para todos sus ciudadanos", lamentó el mecanismo especializado en los derechos humanos de los afrodescendientes.
Según estudios, los negros están al menos dos veces más expuestos a las balas de los agentes norteamericanos que los blancos.
(PL)