Washington, 13 jul (RHC-PL) El presidente Barack Obama ordenó el envío a Sudán del Sur de un contingente de 47 militares, que se encargarán de la protección de la embajada y los ciudadanos de Estados Unidos en ese país africano.
En una carta enviada al Congreso, y dada a conocer este miércoles, el mandatario refirió que el envío de esta fuerza militar es en respuesta al deterioro de la seguridad en Sudán del Sur, que se encuentra al borde de la guerra civil, destaca el sitio digital The Hill.
"He ordenado el despliegue de personal adicional de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Sudán del Sur para apoyar la seguridad del personal estadounidense, y nuestra Embajada en Juba", subraya el texto de la nota presidencial.
El despliegue de las tropas norteamericanas se produce dos días después de que el Departamento de Estado comenzó a retirar sus empleados del país.
Aunque los soldados estarán equipados con material bélico para el combate, su misión principal será la protección de la sede diplomática.
"Estas personas desplegadas permanecerán en el sur de Sudán hasta que la situación de seguridad sea tal que su presencia ya no sea necesaria", enfatizó la carta de Obama al Congreso.
El mandatario aclaró que hay aproximadamente 130 soldados más en Djibouti, listos para proporcionar asistencia necesaria en caso de crisis.
La violencia estalló el fin de semana en Sudán del Sur, entre las facciones leales al presidente Salva Kiir y los adeptos a su rival Riek Machar, y aunque las tensiones disminuyeron desde que se alcanzó un alto el fuego el lunes, la situación sigue siendo complicada.
Machar dispuso hoy el cambio de lugar de su base logística entre dos puntos en los alrededores de Juba, trasladando el estado mayor y su residencia después de recibir intensos ataques castrenses terrestres y aéreos.
Los choques entre Kiir y Machar cesaron este lunes por un armisticio propuesto por el primero, luego de una virtual escalada de condenas de la ONU y otros organismos y gobiernos de la comunidad internacional contra los sangrientos combates y la muerte y desplazamiento de civiles.
Machar, de la etnia nuer, fue sustituido a mediados de 2013 como vicepresidente bajo la acusación de golpe de Estado y se rebeló contra Kiir, que pertenece a la etnia dinka, conflicto que arrastró a miles de seguidores por motivos tribales, políticos y religiosos.