Madrid, 14 jul (RHC) El líder del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, pretende negociar la abstención del PSOE, Partido Socialista Obrero Español y el apoyo del centroderechista Ciudadanos para desbloquear la conformación de un gobierno.

De acuerdo con el vicesecretario de Organización del referido órgano, Fernando Martínez-Maillo, intentará persuadir Rajoy al líder de los socialistas, que en varias ocasiones ha reiterado que la agrupación socialdemócrata no votará a favor ni se abstendrá para una investidura del máximo dirigente de los conservadores.

Por otra parte, el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Fernando Martínez-Maillo, se mostró optimista en que tanto el PSOE como Ciudadanos cambien de posición para lograr la abstención de unos y el voto a favor de los otros a la investidura del mandatario saliente.

También reconoció Martínez-Maillo que si el conservador no obtiene el respaldo necesario para ser investido todos los partidos tendrían que buscar una solución para no obligar a los españoles a acudir a una tercera cita con las urnas.

El gobierno español en funciones adelantará a julio el cierre de los presupuestos generales de 2016 para controlar el gasto público y evitar una multa por el incumplimiento de los objetivos de déficit.

En un documento remitido a la Comisión Europea (CE), el ejecutivo saliente del conservador Mariano Rajoy se compromete a cerrar los presupuestos este mes, en lugar de noviembre, difundieron hoy diversos medios periodísticos.

Con esa medida, las administraciones no podrán presentar gastos extraordinarios después de esa fecha.

Así consta en las alegaciones enviadas a la CE -ejecutivo de la Unión Europea (UE)- para evitar una multa por el incumplimiento de los objetivos de déficit público.

Los ministros de Finanzas de la UE respaldaron el pasado martes un proceso de sanción por déficit excesivo contra España y Portugal, allanando el camino para que el bloque comunitario proponga posibles multas en los próximos 20 días.

Ambos países se arriesgan a ser multados con hasta un 0,2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) y la suspensión parcial de los fondos estructurales de la UE, pero pueden presentar alegaciones para reducir o cancelar las penas en los venideros 10 días.

Para contrarrestar los posibles castigos, el ministro de Economía en funciones Luis de Guindos anunció que propondrá una subida del impuesto sobre las sociedades para reducir en 2017 su déficit por debajo del 3,0 por ciento del PIB y evitar así una sanción europea.

La subida de los anticipos que las grandes empresas pagan a cuenta de ese tributo generaría una recaudación adicional de unos seis mil millones de euros.

Entre las medidas, De Guindos mencionó, además, la aplicación de nuevos instrumentos para luchar contra el fraude fiscal, con un impacto previsto de otros mil millones de euros, "tan pronto se constituya el nuevo gobierno", reza el documento.

A ello se sumarían otros mil 500 millones que Madrid espera ahorrarse en el pago de los intereses de la deuda pública.

Según se explica en el escrito de alegaciones, estas disposiciones muestran el compromiso "firme e inequívoco" de España para situar el déficit público por debajo del 3,0 por ciento del PIB en 2017.

"España no es una amenaza para la estabilidad financiera de la zona del euro", señaló el texto.

Advirtió que la decisión de imponer una multa "no solo sería incoherente, sino también contraproducente", además de que supondría "un paso en la dirección contraria de lo que Europa necesita".

A juicio del gobierno, la sanción no ayudaría a proteger la credibilidad de la UE y la eurozona en un momento de incertidumbre y riesgos tanto para la economía mundial, como para los mercados financieros europeos.

En 2015, el desajuste en las cuentas públicas alcanzó el 5,1 por ciento del PIB, muy por encima del 4,2 por ciento establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento fijado por la CE.