La Habana, 26 julio (RHC)- Lo característico de la Revolución Cubana es que no se limita a gozar de sus conquistas en forma egoísta sino que las comparte con el mundo, destaca hoy un editorial del diario argentino La Arena.

La nota del analista político Emilio Marín, Cuba junta fuerzas al conmemorar la gesta del Moncada,  reseña el significado que para la isla tiene la celebración del Día de la Rebeldía Nacional cada 26 de julio, al tiempo que explica su valor histórico y revolucionario.

Igualmente resalta los programas humanitarios de solidaridad con otros pueblos, y señala que la salud es un ejemplo de ello.

Unos 48 000 profesionales están presentes en 67 Estados, donde hasta en los lugares más intrincados contribuyen a elevar notablemente los indicadores sanitarios, cita el editorialista

A los logros en salud -añade- hay que incluir las 16 promociones de médicos recibidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina, entre ellos más de 600 argentinos.

Y a esos esfuerzos se suman los de educación. Los alfabetizados a nivel mundial con el programa cubano "Yo sí puedo" superaron los 10 millones, apunta Marín que toma el dato del canal Telesur.

Con la conmemoración 63 del Asalto al cuartel Moncada, ese pueblo festeja y junta fuerzas para seguir reclamando contra el bloqueo de Estados Unidos, señala el analista.

Esboza que desde el 20 de julio de 2015, con la reanudación de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, mejoraron los vínculos pero no se normalizaron. Y la gran espina clavada en la garganta de los cubanos sigue siendo la del bloqueo.

Marín cita a Josefina Vidal, directora de Estados Unidos en la Cancillería cubana, cuando aseveró que "siguen teniendo efectos intimidatorios las 49 multas que se han impuesto por el gobierno de Obama a entidades estadounidenses y extranjeras por relacionarse legítimamente con Cuba".

El valor acumulado de esas multas asciende -precisa- a 14 397 millones de dólares, cifra sin precedentes en la historia de esa política hostil condenada por el mundo entero, excepto dos países, el propio Estados Unidos e Israel.

El bloqueo yanqui quiere ahogarla. Y la isla junta energías y oxígeno con cada celebración del Moncada, para seguir en su lugar digno, agrega el comentarista.

Aquel cuartel, hoy escuela -acota Marín-, "es inseparable de Fidel Castro, el que perdió militarmente en aquella madrugada de 1953 pero terminó victorioso cinco años, cinco meses y cinco días después".

(PL)