La Habana, 29 jul (RHC) El mejor homenaje, el más hermoso regalo a hombres como Hugo Chávez y Fidel Castro no puede ser otro que defender sus ideales, continuar su obra, afirmó aquí Aleida Guevara March, hija del Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara.
La Unión de Jóvenes Comunistas propició la cita, y en la fortaleza de San Carlos de La Cabaña volvieron a encontrarse este 28 de julio "los amigos del Amigo" -Aleidita y muchos más-, para festejar el cumpleaños 62 del eterno Comandante Presidente de Venezuela y los ya cercanos 90 del líder de la Revolución Cubana, informa la Acn.
Para honrar celebrar dos vidas extraordinarias y una amistad como pocas se reunieron, justo a "la hora del Cañonazo", como ha sido, año tras año, desde que en 2013 nació este proyecto cultural juvenil, y de nuevo hubo en este encuentro imágenes, canciones y, sobre todo, recuerdos tremendamente conmovedores.
Muchas fueron las anécdotas que, en un verdadero "mano a mano", contaron la hija del Che Guevara y la periodista y escritora Katiuska Blanco, también integrante del panel, que moderó Cristina Escobar, otra colega, más joven, pero igual de apasionada al hablar de esos dos gigantes de la Historia contemporánea
Algunas hicieron a todos reír, como esa de la boda de Aleidita, que demoró horas en celebrarse esperando por Fidel Castro, que llegó con una multitud -hasta un Presidente recién llegado a Cuba-, y luego no había con qué brindar, porque aquello iba a ser una fiesta íntima.
Cada una narró sus vivencias y hacia ellos miraron, desde la profesión o un ángulo muy personal, pero para ambas, el mejor de los recuerdos es la entrañable relación entre esos dos seres excepcionales.
Se dice amistad, pero tal como lo veo, se trata de un nexo más fuerte, reflexionó Katiuska, para quien Chávez es el hijo del alma de Fidel, el hijo soldado, como él se reconoció, el que aún sin conocer, ya sabía que vendría, y que el Comandante en Jefe supo aquilatar en su inmensa valía, cuando apenas era una posibilidad.
Es difícil pensar en Chávez y no pensar en Fidel, no es posible hablar de uno sin mencionar al otro, la historia nos regaló la oportunidad y la dicha de verlos encontrarse y luchar y sembrar, y de vivir con ellos este tiempo, desde el cual nos señalan el camino hacia el porvenir, afirmó.
De hombres semejantes jamás podrá hablarse en pasado, porque son seres de futuro, es la humildad de ambos y su extraordinaria capacidad de amar y servir a sus pueblos y a todos los pueblos, lo que los hace realmente grandes, coincidieron ambas panelistas.
Recordaron, también, la frase "amor con amor se paga", que da título a una obra teatral de José Martí y tanto le gustaba a Chávez usar, especialmente para referirse a Cuba, y añadieron que amor es lo que merecen y recibirán de millones, hasta el fin de los tiempos.