Pretoria, 22 ago (RHC) Thembisile ''Thembi'' Majola, viceministra de Energía de Sudáfrica, afirmó que Cuba constituye la más alta expresión del internacionalismo en el mundo.
Miles de médicos, enfermeros, profesores y profesionales en sentido general por toda África y en otros lugares lo demuestran, aseguró la viceministra en entrevista con Prensa Latina, al recordar pasajes del exilio, sus estudios en Cuba en la década de 1980, el regreso a Sudáfrica y los desafíos actuales.
Miembro del Parlamento por el Congreso Nacional Africano (ANC), Thembi nació en Soweto, un área urbana de Johannesburgo que fue bastión en la lucha contra el régimen del apartheid.
Décadas de obligada lejanía y de una etapa por suerte pasada en la cual 'viste cómo mataron a tus familiares y muchos ni saben dónde los enterraron', no le arrebataron la sonrisa a esta auténtica mujer que desborda amor y pasión por sus raíces.
Celebró ante todo 'las dos décadas de colaboración oficial entre los dos países (que se cumplieron en febrero de 2016)', pero dejó claro que la amistad con el ANC es 'fuerte y de mucho antes', en particular por la contribución cubana a la libertad de Sudáfrica.
'Yo soy un resultado de esa cooperación entre Cuba y ANC', subrayó la también embajadora al explicar que viajó al territorio del Caribe desde 'mi exilio en Zambia'.
El onceno y duodécimo grados, luego la Universidad de Camagüey (provincia del centro oriente) y el título como ingeniera civil, completaron su ciclo de formación allá, por eso -bromea- 'siempre digo que soy como un producto de la caña'.
'Muchos africanos, latinoamericanos, caribeños... han sido educados en Cuba. Y es admirable porque ustedes no tienen diamantes, ni oro, ni grandes recursos, pero sí corazón y ese espíritu de solidaridad', subrayó Majola.
En Cuba fui feliz. Vivir entre estudiantes de casi 50 nacionalidades fue como otra escuela para mí. Era compartir un mundo dentro de un país, añadió.
Cuando concluyó de estudiar en la isla viajó a Tanzania, Angola... hasta que en mayo de 1990, cuatro meses después de la liberación de Nelson Mandela, regresó a Sudáfrica, donde entre otras tareas, participó en la organización en el nuevo escenario de la Liga Nacional de Mujeres del ANC.
En este punto enfatizó que 'el poder no es una cosa que alguien se levanta un día y dice ‘voy a darte el poder', el poder se conquista, hay que luchar por él'.
Las mujeres sudafricanas estuvieron al lado de los hombres en la lucha, ¿cómo iban a negociar sin nosotras?, apuntó en referencia al proceso que llevó a la consolidación de la derrota del régimen segregacionista y el inicio de la democracia.
'Si no nos ponemos fuertes, hay quien pudo pensar que las mujeres debían regresar a la cocina', añadió, y sus ojos brillaron cuando opinó que 'de verdad son hermosos los grandes pasos que hemos dado'.
La cuestión cultural sirvió en el pasado para someter a las mujeres, porque esa cultura favorecía siempre a los hombres, explicó Thembi.
Ahora desde la misma Constitución se asegura el derecho de las féminas a su participación en la vida política, económica, social, en todas las esferas del país.
Sin embargo, lamentó que todavía la violencia existe a nivel social, que es más visible cuando se trata de la cuestión de género. Admitió que 'eliminar de forma total el patriarcado tomará tiempo. No es una cosa que las leyes podrán cambiar de un día para otro después de años con una manera de pensar, de vivir'.
Comentó igualmente que lo heredado por 'tres siglos de colonialismo y después de institucionalización del racismo durante el apartheid no es una cosa que se arreglará en 20 ó 30 años'.
'Todavía hay muchas heridas internas en Sudáfrica', apuntó poco antes de concluir que cuando en 1994 Mandela se convirtió en el primer presidente negro en la historia nacional, algunos apostaron a que podía suceder una guerra civil.
'Estábamos conscientes del camino de la negociación, porque de una guerra civil nadie iba a salir vencedor', sentenció.
Esta reportera coincidió de nuevo con Thembi hace pocos días en la inauguración en el museo Freedom Park (Parque de la Libertad), de una exposición de 90 imágenes exclusivas de fotorreporteros de Prensa Latina dedicadas al líder cubano Fidel Castro, publicadas en ocasión de su 90 cumpleaños.
Allí expresó su 'emoción al verlo (a Fidel) en esas fotos jugando baloncesto y pelota' y enseguida su mente volvió a volar 'a Cuba, a aquellos momentos en que él compartía con nosotros'. Y ahí surgió el final de esta entrevista.