La Habana, 8 sept (RHC)- Representantes de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos dialogaron, en esta capital, sobre cómo enfrentar el tráfico ilícito de emigrantes y el fraude migratorio, con el objetivo de incrementar la cooperación bilateral en esta área.
Según una nota de prensa de la Cancillería, las autoridades cubanas expresaron su preocupación por la persistencia de la política de pies secos - pies mojados, la Ley de Ajuste Cubano y el Programa de Parole para Pro¬fe-sionales Médicos Cubanos, que conceden un trato migratorio preferencial a los ciudadanos cubanos y estimulan la emigración irregular hacia los Estados Unidos, directamente desde el territorio cubano y también desde terceros países, así como favorecen la comisión de delitos como el tráfico ilícito de emigrantes y el fraude migratorio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reseñó que el encuentro transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad, confirmó que ambas partes coincidieron en la utilidad de la reunión y acordaron mantener las conversaciones en el futuro.
La reunión entre Cuba y Estados Unidos se realizó unos días después de que un editorial del diario norteamericano The New York Times calificara la política migratoria estadounidense respecto a la Isla de anacrónica e irracional.
El rotativo añadió que la posición norteña afecta las relaciones con países vecinos y pone en peligro las vidas de muchos seres humanos.
Estados Unidos ha mantenido inamovible su postura respecto a la política migratoria hacia Cuba, aún cuando las relaciones con la Isla caminan por un sendero que se ha acordado hacia la normalización de vínculos, luego de que restablecieran relaciones diplomáticas el 20 de julio del 2015.
Recientemente nueve Gobiernos de Latinoamérica (Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú) pidieron revisar la vigencia de la política de pies secos-pies mojados, la Ley de Ajuste Cubano y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, se declaró preocupado por la seguridad de todos los migrantes en la región, incluidos los que tratan de ir al norte a través del sur, Centroamérica y México, pero declinó pronunciarse sobre la carta que enviaran los nueve cancilleres latinoamericanos que pidieron un encuentro de alto nivel para evaluar la política migratoria estadounidense hacia Cuba.
Aunque Estados Unidos "sigue alentando a todos los países a respetar los derechos humanos de los migrantes" y seguirá hablando sobre el tema "con Gobiernos de la región", EE.UU no tiene ningún plan de cambiar sus políticas migratorias, apuntó Kirby.
"La Ley de Ajuste Cubano sigue en pie y la política de pies secos- pies mojados sigue siendo la política estadounidense en lo relativo a la migración cubana", agregó el portavoz.
(ACN)