Bayamo, 3 dic (RHC) En su cuarto día de peregrinaje por la Isla, los restos mortales de Fidel viajan desde Bayamo hasta Santiago de Cuba. Las cenizas del Comandante en Jefe realizan, en sentido contrario, el mismo recorrido que emprendieran el líder de la Revolución cubana y sus compañeros de luchas, cuando el 2 de enero de 1959 partieron de Santiago de Cuba rumbo La Habana. El Ejército Rebelde recorrió entonces localidades rurales y ciudades del interior del país.
En la Plaza de la Patria de esta ciudad se realizó anoche la vigilia y velada artística donde se rindió allí el penúltimo homenaje público al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
La letra del poema musicalizado de Mario Benedetti, Por qué cantamos, dio inició a la jornada conmemorativa de esta noche, a la que asistieron miles de bayameses, quienes desde horas del mediodía se concentraron aquí para poder homenajear a Fidel Castro y ser testigos de este momento histórico.
Temas muy conocidos por los cubanos como La Lupe del fallecido comandante de la Revolución cubana Juan Almeida, Un hombre se levanta, La Era de Silvio Rodríguez, entre otros, estremecieron a los asistentes a la velada.
Como colofón Raúl Torres, junto a Eduardo Sosa, Luna Manzanares y Annie Garcés interpretaron Cabalgando con Fidel, tema compuesto por Torres tras el deceso del comandante en jefe, el cual ha acompañado por estos días los homenajes al líder histórico de la Revolución cubana en todos los espacios.
Cuatro momentos marcaron el espectáculo: Epifanía de un gigante, Libres o mártires, Triunfo con palomas y Nuestro hacedor de futuros.
El mismo día en que se conmemora el aniversario 60 del desembarco de los 82 expedicionarios bajo el liderazgo de Fidel a bordo del yate Granma, los bayameses acompañaron las cenizas del Comandante en Jefe y, reafirmaron con poemas y canciones lo imperecedero de su obra.
Al concluir la vigilia, el pueblo en peregrinación partió junto a los artistas hasta el Parque Museo Ñico López, antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes, para pernoctar junto a las cenizas hasta el amanecer, cuando serán trasladadas hacia Santiago de Cuba.